-Así responde Huerta tras reforma a la Constitución para que Nahle avance
Ángeles González Ceballos
Xalapa, Ver
Aunque en Estados Unidos viven muchos mexicanos, todavía está muy lejos que un mexicano se pueda convertir en presidente de la Unión Americana, expresó el delegado de los programas federales de la Secretaría del Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara al hablar de la reforma a la Constitución aprobada este martes.
Deseó que pronto eso pudiera suceder, incluso recordó que ya gobernó la vecina nación un negro, al referirse a Barack Obama, pero insistió en que para que un mexicano sea el presidente de la nación más poderosa, «todavía está por verse».
Ello en franca alusión a que la reforma se hizo para que la secretaria de Energía, Rocío Nahle pueda aspirar al cargo de gobernadora, toda vez que es originaria de Zacatecas.
Refirió que en México no hay decisiones centralizadas, ni tapados ni dedazos.
Huerta recordó que en el viejo régimen había destape y dedazo, sin embargo, ya no hay esas decisiones que antes estaban en la mano del presidente.
«Es el pueblo el que va a decidir, nadie puede estar hablando de candidaturas, yo creo que ni la misma Rocío (Nahle), que es una muy buena compañera, va a poder estar hablando de eso, ni nadie, porque estamos trabajando en el gobierno Federal, en su momento el pueblo va a decidir.
Lo que probablemente exista, es un poquito de esas rémoras que existen, es otro concepto que en política se llamó la cargada, esos que eran unos oportunistas que andan buscando empleo y que empiezan a hacer la bola para ver dónde se acomodan, pero eso ya tampoco va a existir, porque quien va a decir es el pueblo», recalcó.
El Delegado agregó que tras la reforma, hoy más de 50 pueden aspirar al cargo y pueden ser candidatos a gobernador, por ejemplo, el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, quien es de Nuevo León o la secretaria de Protección Civil, Guadalupe Osorno Maldonado, quien es de Tlaxcala.
Es decir, con la reforma a la Constitución se abre la puerta para que muchos aspiren, incluso de otros partidos políticos.
Agregó que la reforma dio la oportunidad de «normalizar» algo que ya existía, fue ahí donde mencionó que ya había externado que no era necesario reformar la Constitución, porque las aspiraciones tienen que ver más con un asunto de moral.
«No veo nada nuevo bajo el sol, más que el deseo de los diputados, es su punto de vista, querer democratizar la vida pública, en otros países ocurre», aseveró.