El mural “Xalapeñas Históricas”, creado por la colectiva Unidas, es una obra no solo para las feministas sino para toda la ciudadanía que invita al diálogo. De acuerdo con dos de sus autoras, es además, una invitación a observar el arte feminista con apertura, curiosidad y empatía, no desde el rechazo ni el odio.
“Queremos que la ciudadanía se acerque con una curiosidad genuina, que los comentarios sean desde una crítica constructiva y no desde el odio”, expresan María Teresa González y Andrea Lira, integrantes de la colectiva.
Nacida en 2020, Unidas-conformada además por María Eugenia Pérez, Ivana Lima y Maia Martínez– surgió como una necesidad de llevar el arte feminista a las calles, apropiarse del espacio público y convertirlo en una galería abierta para visibilizar la violencia de género, los feminicidios y las luchas por los derechos de las mujeres.
Árbol de la Memoria del mural “Históricas”
En esta segunda intervención, tras haber plasmado el mural “Históricas” a finales de 2020, las artistas conservaron el Árbol de la Memoria: un símbolo central en homenaje a las víctimas de feminicidio y ahora a personas desaparecidas en Veracruz en el que honran a las madres buscadoras.
Además, alrededor, se entrelazan imágenes sobre el aborto libre, las marchas, la diversidad sexual, las infancias, activistas xalapeñas y las madres buscadoras.
“Es un mural pensado también para las niñas, creemos que ahí está el futuro desde donde puede cambiar un poco el país (…) por eso el uso de los colores, invitar a las mamás de las niñas a que les platiquen, las lleven a contemplarlo en la medida de lo posible y abrir el diálogo”, dicen.
Narran que este proyecto fue resultado de mesas de trabajo -tras participar de la convocatoria del Instituto Veracruzano de las Mujeres de rehabilitar el viaducto– con colectivas y ciudadanas, donde se acordaron los temas a representar, haciendo de esta pieza un ejercicio colectivo a diferencia del primero.
A quienes critican las pintas o las intervenciones feministas, las creadoras responden con calma: “Estas expresiones existen porque aún hay mucho que mostrarle a la ciudadanía.
Intentamos que no fuera solo para las feministas sino más didáctico para toda la población y que se acercara un poco. Hay que seguir haciendo manifestaciones así para que la población se acostumbre y entienda porqué se están haciendo”.
El mural, elaborado en técnicas mixtas de fotomural e ilustración, seguirá abierto a nuevas intervenciones, como un lienzo vivo que cambia con cada marcha.
“Siempre ha sido parte de nuestra propuesta que sea para que lo sigan interviniendo. El mural no es de nosotras, es de toda la ciudadanía xalapeña. El viaducto siempre ha sido un espacio feminista, desde las primeras marchas, haya o no haya mural, ya es un espacio feminista”, remarcaron.
Los trabajos se llevaron un mes, entre septiembre y octubre y fue inaugurado el 26 de este último, en ese espacio en el que en cada marcha de mujeres se convierte en un lugar de expresión, de denuncia y de lucha feminista.



