Veracruz y el mundo entero viven tiempos difíciles que llevan a pensar en lo más valioso que tiene una persona, el valor sagrado de la vida humana, a darse cuenta que la vida es muy frágil y que todos debemos ser corresponsables unos de otros, expresó el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes.
Asimismo, a pensar que esta pandemia hace dar cuenta que nos necesitamos y de que no podemos vivir aislados.
«En estos días de la llegada de este virus, estamos reconociendo el valor de la familia. La familia es el lugar más seguro a donde acudir y refugiarse», aseveró.
En el domingo de Ramos o de la Pasión del Señor, recordó que para la Iglesia Católica la Semana Santa es la más importante del Año Litúrgico porque en en ésta se viven los misterios que han dado la salvación: los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Recalcó que esta Semana Santa será muy especial dada la contingencia sanitaria, pero la Iglesia no dejará de celebrarla, sólo lo hará de otra manera.
Reiteró que los sacerdotes celebrarán los oficios estrictamente litúrgicos sin presencia de fieles laicos y con ritos breves.
Los feligreses por su parte, se unirán espiritualmente desde sus hogares a través de los medios de comunicación, la TV, la radio y por medio de las plataformas digitales disponibles.
«La Iglesia seguirá alimentando la fe de sus feligreses, ahora de esta forma muy especial. La Semana Santa se abre con el Domingo de Ramos», subrayó Suazo Reyes.
Esta celebración conmemora por una parte la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y por otra, nos relata la pasión Jesús.
El primer momento es un momento de júbilo y alegría, el segundo en cambio, es un momento de profunda reflexión donde se nos invita a escuchar con mucha devoción lo que sucedió en los últimos días de la vida de Jesús aquí en la tierra, manifestó.