El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, celebrarán su primera cumbre el próximo 16 de junio en Ginebra, Suiza, dijo hoy la Casa Blanca, preparando el escenario para un nuevo capítulo en la tensa relación entre ambos países, la cual tuvo complejos momentos hace algunas semanas.
El encuentro entre ambos líderes de las potencias mundiales se realizará luego de las acusaciones de intervención electoral en Estados Unidos, así como las duras afirmaciones por los conflictos de Rusia con Ucrania y la detención de Alexei Nalvalni, opositor al gobierno de Putin.
«Los líderes discutirán toda la gama de asuntos urgentes, en tanto buscamos restaurar la previsibilidad y la estabilidad de la relación entre Estados Unidos y Rusia», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
El Kremlin confirmó la cita y dijo en un comunicado que Putin y Biden discutirían «cuestiones de estabilidad estratégica», así como «la resolución de conflictos regionales» y la pandemia de covid-19.
Biden, que realiza su primer viaje internacional como presidente, irá a Ginebra inmediatamente después de cumbres con sus aliados occidentales clave en el G7, la OTAN y la Unión Europea.
La reunión cara a cara con el líder del Kremlin se produce en medio de niveles de tensión no vistos en años, y cuando Washington ha reducido sus ambiciones a poco más que establecer una relación en la que ambas partes se entiendan y puedan trabajar juntas en áreas específicas.
Desde que asumió el cargo en enero, Biden impuso nuevas sanciones contra Moscú en respuesta a lo que las autoridades estadunidenses consideran que fue el papel de Rusia en el ciberataque masivo de Solar Winds y la repetida intromisión en las elecciones presidenciales de 2020.
Washington también ha criticado duramente a Moscú por el envenenamiento cercano a la muerte y el posterior encarcelamiento de uno de los últimos opositores abiertos a Putin, Alexéi Navalni.
El anuncio de la cumbre se produce el mismo día en que Navalni afirmó que es objeto de tres nuevas causas penales, en momentos en que aumenta la presión contra su movimiento y sus seguidores.
Además, luego de que Biden le dijo a un entrevistador que estaba de acuerdo con describir a Putin como un «asesino», el gobierno ruso declaró formalmente a Estados Unidos como un país «hostil».