
El temblor sucedió a las 2:07 horas, a una distancia de 35 km de Alvarado y tuvo una profundidad de 15 km
Alvarado fue el epicentro de un sismo de 4.1 de magnitud que sorprendió este 7 de julio a los pobladores del estado de Veracruz a las 2:07 horas.
El movimiento telúrico ocurrió 35 km al noreste de la ciudad y tuvo una profundidad de 15 km, de acuerdo con la información preliminar del Servicio Sismológico Nacional (SSN).
La zona exacta donde ocurrió el temblor se ubica en las coordenadas 19.005 grados de latitud y -95.532 grados de longitud.
Hasta el momento, autoridades no han informado sobre algún daño ocasionado por sismo registrado. Sin embargo, es importante mantenerse informado mediante canales oficiales ante alguna actualización o medida tomada al respecto.
La información entregada por la SSN es preliminar, por lo que los datos del sismo reportado puede ser actualizados por las autoridades posteriormente y cambiar a la ya publicada.
Además es importante precisar que los sismos no se pueden predecir. No existe ningún método o tecnología actual que permita conocer cuándo ocurrirá un movimiento telúrico, enfatiza el SSN.
México se encuentra en un contexto tectónico en el cual se reportan decenas de sismos todos los días, sin embargo, en la gran mayoría de los casos son de baja magnitud por lo que resultan imperceptibles.
Incluso si ocurren a la misma distancia de una ciudad, no todos los sismos provocan el mismo tipo de sacudida, ya que la intensidad del movimiento varía según distintos factores como el tipo de suelo, la distancia al epicentro, la atenuación sísmica, es decir, cómo se disipa la energía del sismo y otras variables geológicas.
Para estudiar estos fenómenos, México cuenta con dos sistemas fundamentales, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) y la Red Acelerográfica Nacional del Instituto de Ingeniería de la máxima casa de estudios del país. El primero se encarga de medir la magnitud y ubicar el epicentro de los sismos, mientras que el segundo se especializa en registrar cómo se comportan las aceleraciones del suelo durante sismos de gran magnitud.
El doctor Jorge Aguirre González, coordinador de Ingeniería Sismológica del Instituto de Ingeniería de la UNAM, señala que caracterizar el efecto de sitio, que se refiere al fenómeno de cómo responde el terreno ante un sismo, es fundamental, ya que no todos los suelos amplifican o atenúan el movimiento de la misma forma. De hecho, según datos de la propia universidad, existen alrededor de 20 formas diferentes para calcular la magnitud de un sismo, lo que permite a los científicos obtener mediciones más precisas y útiles para la ingeniería y la protección civil.