El doctor Lauro Lagunes Gushiken, jefe de servicios médicos de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde reconoció que propuso infectar a los trabajadores de la planta.
A través del oficio número el LLG/099/ 2020 de fecha 12 de junio, informó a Héctor Sergio López Villarreal, gerente de Centrales Nucleoeléctricas que después de atender a algunos trabajadores les informo que el pasado 19 de marzo de 2020, en una reunión con el Comité Ampliado, el anterior gerente, ingeniero Rafael Baizabal Sánchez, le pidió le dijera una estrategia ideal para superar la actual pandemia.
Ante eso, contestó que:
«De manera ideal podríamos dividir a todo el personal en tres grupos, contagiar a uno, cuando se hubieran recuperado regresarlos a trabajar y contagiar a otro y así hasta que todos se hubieran contagiado y recuperado y nos pudiéramos olvidar de la pandemia para continuar nuestro trabajo», relató en el oficio.
Sin embargo, reconoció que como era una situación «ideal» no se podría realizar porque podría morir una persona, razón por la cual debían seguir cuidando de su salud y la única manera de hacerlo era a través de las medidas preventivas y no contagiarse todos al mismo tiempo.
Además, dijo que no habría un hospital capaz de atenderlos a todos al mismo tiempo.
Aseguró que en dicha reunión de ese día con los trabajadores a las 6:45 también les estuvo reforzando que debían continuar con las medidas preventivas del uso de cubrebocas en todo momento, desde casa y hasta regresar a ella, incluyendo la jornada laboral y el transporte.
Asimismo, reforzar la sana distancia en todo momento y mantener las manos limpias sin tocarse la cara, reforzando que la única manera de contagiarse era a través de los ojos, la nariz y la boca.
«Finalmente los exhorte a seguir con las medidas preventivas, con la finalidad de no contagiarnos y de esperar a que apareciera un medicamento o una vacuna que pudiera ayudarnos a controlar esta pandemia o que rompiéramos la cadena de contagios y esta desapareciera de manera espontánea. esto es en términos generales lo que puedo decir», concluye su carta.
