Japón se ha enfrentado con éxito al desafío de celebrar los Juegos Olímpicos en plena pandemia del coronavirus. Un reto que ha logrado superar con éxito gracias a las estrictas medidas de seguridad y sanitarias que han imperado en la Villa Olímpica y en todos los estadios y eventos con los deportistas olímpicos.
Se han realizado cerca de 600.000 pruebas de saliva y Tokio 2020 pude presumir de haber celebrado los Juegos y haber tenido tan sólo 430 positivos, lo que supone menos de un 1% de todas las personas que se han visto envueltas en estos JJOO.
El acumulado de 430 contagios incluye todos los positivos detectados en atletas, representantes de comités y federaciones y periodistas, entre otro personal implicado en los Juegos, y registrados en los test a los que deben someterse de forma obligatoria desde el pasado 1 de julio y hasta el final de los Juegos. De todos los contagios, 29 han afectado a deportistas y ninguno con cuadro grave.
Además de estar vacunados en torno al 90% de ellos, los participantes en Tokio 2020 se han sometido a constantes test del virus, quienes más los atletas, de forma diaria.
Se han llevado a cabo más de 600.000 test PCR entre los decenas de miles de participantes en los Juegos, de los cuales un 0,02% arrojaron un resultado positivo, según los datos facilitados por la organización.
Los Juegos de Tokio se han desarrollado bajo un estricto protocolo sanitario anti-contagios que incluye la férrea restricción de movimientos de todos los participantes venidos del extranjero y una constante monitorización del estado de salud de todas las personas que estuvieran en contacto con la llamada burbuja olímpica.