El campamento tortuguero de Santander, perteneciente al municipio de Alto Lucero inició la liberación de tortuguitas hace 8 días
Ángeles González CeballosXalapa, Ver
En Veracruz el cuidado de la tortuga marina inició, dicen algunos, desde 1966, en el campamento tortuguero de Santander, uno de los varios campamentos que se dedica a la conservación de la tortuga marina en nuestra entidad, ubicado en el municipio de Alto Lucero, a unos 139 kilómetros de la capital veracruzana.
La liberación de las tortuguitas resulta una las experiencias más maravillosas, sobre todo para los niños, con la única finalidad de que tomen conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente y a los seres vivos.
Este domingo, en el campamento Santander se llevó a cabo la séptima liberación de tortugas marinas, de la especie Chelonia mydas o mejor conocida como tortuga verde, sin embargo, debido a la pandemia del Coronavirus no se puede anunciar este tipo de eventos por la prohibición de asistir a las playas, dijo Lázaro González Jiménez, presidente del Grupo Tortuguero Santander.
El habitante de esta pequeña comunidad, explicó que la Semarnat todavía no le ha comunicado la posibilidad de abrir a la gente el acceso a la playa y que puedan participar de este espectáculo que la naturaleza nos regala.
Sin embargo, el ciclo natural de la vida de las tortugas marinas no se detiene y cada 57 días, desde que llega una tortuga a desovar a esta bella playa, se tienen que hacer las liberaciones.
A este pedazo de mar veracruzano llegaron apenas unas cuantas familias que sí tienen permitido hacer una especie de reservación, para que, con todos los cuidados y medidas de prevención y sana distancia, participen de la liberación.
Fueron alrededor de 150 tortuguitas que partieron de Santander y que se espera, puedan volver dentro de unos 20 o 25 años a desovar, como lo marca su ciclo natural de vida, volver al lugar donde nacieron.
“La tortuga está naciendo ahorita y no la puedo retener un solo día y por aquí nacen y hay que llevarlas al agua. Tenemos 350 nidos”, expuso Lázaro quien abundó que por supuesto esto corresponde a igual número de tortugas que han arribado a depositar sus huevos.
Cada nido puede tener cien huevos en promedio, porque algunas logran desovar 70, algunas 140 o más y será hasta el mes de octubre o principios de noviembre cuando nacerán las últimas tortuguitas.
“Estamos cumpliendo con las normas que requiere la pandemia, está cerrado porque tiene que haber un control”, destacó.
Este domingo las pocas familias que tuvieron acceso a la liberación tuvieron los cuidados de sana distancia y uso de cubrebocas para evitar una propagación del Covid-19, la gran mayoría llegó únicamente a la liberación de unas 150 tortuguitas y se marchó.