Ingredientes/
-3 chiles costeños amarillos o guajillo
-1 jitomate mediano
-1 miltomate (tomate verde)
-2 clavos de olor
-2 pimientas
-1 cucharadita de orégano
-1 hoja de acuyo (yerbasanta)
-200 gramos de masa de maíz
-1 litro de consomé de res
-1 kg de carne de res cortada en trozos y cocida
-200 gramos de ejotes limpios, cortados y cocidos
-2 chayotes cortados en cubos grandes y cocidos
-1/2 papa grande pelada, cocida y cortada en cubos grandes
-Sal al gusto
Preparación/
Cuece el chile y el jitomate en poca agua, muele con las especies exceptuando el acuyo, cuela, añade el consomé de res y hierve en una cacerola, añadiendo la hoja de acuyo y sal al gusto. Finalmente añade poco a poco, sin dejar de menear, la masa licuada con un poco de agua hasta formar un atole; continúa cociendo hasta que esté espeso, cuidando no subir la flama. Ya para servirlo, añade las verduras y la carne de res.
Presentación/
Sirve en un platoncito hondo, acompañado por frijoles refritos y no deben de faltar las rajas de chile de agua (ver receta).
Sobre el Día de Muertos en Oaxaca
En algunas regiones del estado la celebración inicia desde mediados de octubre con la compra de lo que se necesitará para la ofrenda, en la capital por ejemplo, la fiesta inicia el 31 de octubre con la “plaza de los muertos”, con la venta en los mercados llenos de flores de una infinidad de frutos traídos de las comunidades de los valles centrales, además de pan de muerto, dulce de yema, mezcal y el “nicuatole” (ancestral postre hecho de maíz), entre otros alimentos. Los invitados el 31 son los “angelitos” o difuntos infantes, y a partir del 1 de noviembre llegan los “muertos grandes” que en su retorno al inframundo, ya satisfechos, se llevan el olor y savia de los platillos, sólo después de ellos, todo podrá ser probado en familia, sobre todo el mole negro y los tamales oaxaqueños.
Datos MD
1. Toda la familia participa en la colocación del altar, el cual se acomoda en la habitación principal de la casa.
2. En algunos barrios como Xoxocotlán, el altar se coloca sobre las tumbas que también se adornan y velan toda la noche.