Vendedoras y vendedores ambulantes que regularmente se ubican en la calle Lucio de esta capital, bloquearon la céntrica avenida para denunciar agresiones físicas y verbales de líderes de diversas plazas, en contubernio con la autoridad municipal, encabezados por el alcalde Hipólito Rodríguez Herrero.
Magno Méndez Gallardo, representante del Movimiento Independiente de Lucha Social, responsabilizó al presidente municipal de las agresiones que constantemente ocurren contra las mujeres vendedoras, porque no hay orden, porque propicia la anarquía.
«Han aguantado bastante, desde que los carretilleros juegan con los cuchillos, le han caído en las piernas a las compañeras, reclaman, las amenazan. Las mujeres regresaron a vender a las calles por necesidad no por gandallismo», indicó.
Acusó que en la calle de Lucio, únicamente aquellos allegados al partido en el poder, Morena, tienen «tomada» la calle, son los que tienen el control.
«Reclaman y denuncian que las mujeres no deben estar en esta calle, pero siempre que habido reubicación en Clavijero, en la barra China, tianguis Revolución, son los mismos que están en la calle, los que venden ropa, los que tienen carretillas, a ellos les dieron locales, pero los vendieron o lo rentan y están en las calles», sostuvo.
Méndez Gallardo afirmó que los supuestos líderes afines al ayuntamiento, pero sobre todo al alcalde Hipólito, pasan a cobrar una cuota de 50 o100 pesos al día, pero las mujeres afirman que «no van a mantener a huevones».
«El gobierno de Hipólito Rodríguez, conjuntamente con sus direcciones de Comercio, son los que tienen controlada la calle Revolución, una calle en la que se invirtió el dinero de los xalapeños, para que quedara libre. Nosotros hemos dicho que nos vamos, pero primero tiene que tocar a sus grupos, tiene que tocar a aquellos que cobran cuota, se venden los espacios, que tienen locales en las plazas», indicó.
Finalmente, responsabilizó a la administración municipal de cualquier agresión que puedan ser objeto las vendedoras ambulantes de esa calle, además de que si son objeto de desapariciones o cualquier otro acto de violencia, «responsabilizamos a la autoridad».