Galleros del País pidieron audiencia con el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, con la finalidad de que incida en el regreso de tradiciones como las peleas de gallos, suelta de toros y el embalse de Tlacotalpan, que están prohibidos por ley.
En conferencia de prensa, Efraín Rábago Echegoyen, presidente de la Sección de Criadores de Aves de Combate y de la Comisión Mexicana de Promoción Gallística, aseveró que alrededor de dichas actividades hay unas 500 mil fuentes de empleo directos e indirectos.
Indicó que desde hace dos años le han enviado escritos para que los atienda, pero no han tenido suerte, sólo han podido llegar a la Secretaría de Gobierno.
Agregó que han enviado iniciativas al Congreso local para que regresen las peleas de gallo, sin embargo, no han logrado ningún avance.
«Estamos muy preocupados, los compañeros que viven gracias a esas tradiciones, en un momento dado quieren venir a hacer otras marchas, plantones, pero hemos insistido en que no lo debemos hacer por la misma pandemia», mencionó.
Los galleros pidieron que se piense en el valor de una tradición como ésta porque, por ejemplo, el haber prohibido los animales en los circos, llevo a la quiebra a esta industria.
«Los extremistas animalistas, que se dicen llamar así, decían que era un atraco, lo que no pensaron es que ésta industria financiaba UMAS para la reproducción de animales en peligro de extinción», destacaron.
Además, resaltaron que cuatro estados decidieron que ese tipo de tradiciones fueran consideradas patrimonio cultural.
Resaltaron que la producción de aves de combate a nivel nacional arroja una derrama económica anual de más de 34 mil millones de pesos y este estado es el productor número uno del País, con el 30 por ciento de producción.
Jarsiño Tapia Hernández, detalló que en Veracruz, en promedio se crían cien mil aves por temporada, lo que genera, para su cuidado, miles de toneladas de alimentos de granos, mano de obra, pero que por «ignorancia» de las autoridades no se ven y por ello quieren ser escuchados.