Era una tarde donde un chico llamado Fernando salio de su trabajo tiempo después de la hora habitual, el vivía muy lejos y pronto oscurecería, así que decidió tomar un atajo para llegar pronto a casa, el atajo conducía a una zona donde pasaba un rió; ese lugar no era circulado por la gente pues corrían rumores de que un hombre se había suicidado ahí hace algunos años.