En lo que va del año, Interjet y Aeroméxico han sacado aviones de operación por la caída de la demanda, mientras Volaris y Viva Aerobus agregan nuevos equipos.
La pandemia no ha deprimido los planes de crecimiento de las aerolíneas low-cost, que lejos de contraer sus capacidades como lo han hecho otras empresas de la industria, han incorporado nuevos aviones a su flota, buscando hacerse de un mercado que comienza a quedar desatendido ante los problemas financieros y operativos de sus competidores.
Interjet ha sido la compañía que más aviones ha perdido, pues de acuerdo al último dato público de la compañía –del cuarto trimestre de 2019–, ha dejado de operar 65 aviones, todos del fabricante Airbus, reduciendo su flota a únicamente cuatro equipos Sukhoi Superjet 100, mientras Aeroméxico había sacado de operaciones 20 equipos al tercer trimestre del año respecto a 2019, gran parte equipos Boeing 737-700 y 737-800, además de nueve Embraer 170, y sin contar con el modelo 737-MAX.