Ángeles González Ceballos
Xalapa, Ver
El coordinador del programa de restauración riparia del proyecto City Adapt ONU, Aníbal Ramírez Soto, informó que restaurarán el arroyo Papas-Carneros de Xalapa, mismo que actualmente presenta graves problemas de contaminación a lo largo de las 11 colonias por las que atraviesa.
Explicó que dicha restauración ecológica reducirá de manera significativa los malos olores que siempre existen y atrapará contaminantes que viajan en el aire, además de que mejorará la calidad del agua y regulará las inundaciones.
El también presidente de la Red de Viveros de Biodiversidad, explicó que aunque se trata de un proyecto a largo plazo mejorarán la calidad del agua del arroyo Papas.
Dicha afluente recibe distintas fuentes de contaminación que van desde residuos de comercios, vertedero de basura, animales muertos y aguas negras, por lo que representa un foco de infección para los habitantes de la zona noreste de Xalapa.
Por su parte, la directora del Programa Global Water Watch México, Miriam Guadalupe Ramos Escobedo, realizó muestreos en seis puntos distintos del arroyo y determinó que varios de los afluentes, es decir, pozos y manantiales que abastecen al arroyo, están secos, otros han sido tapados o están debajo de las casas o están capturados desde su nacimiento y conducido por canales.
Alertó que tanto nacimientos como pozos registran altos niveles de contaminación fecal, entre 1200 y 3600 coliformes por cada 100 mililitros, cuando lo aceptable para el contacto humano, según estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 100 a 600 coliformes por cada 100 mililitros.
“Un pozo que está cuidado por la gente, pero al lado del arroyo, en una primera muestra sacamos cero y en el segundo monitoreo fue a 19 mil coliformes, entonces para hacer esta agua potable no debe pasar de los 1000 coliformes fecales por cada 100 mililitros”, precisó.
Recordó que el proyecto City Adapt interviene 11 colonias de la ciudad como la Ayala, Veracruz, Independencia, Manantiales, entre otras y una de sus características son los asentamientos irregulares, por lo tanto, no cuentan con servicios básicos municipales, de allí que viertan directamente sus desechos al arroyo Papas.
En ese sentido, Aníbal Ramírez, expuso que cuando hay vegetación en la ribera, los efectos de los contaminantes se reducen de manera significativa y tienen funciones de mitigación ante los afectos del cambio climático.
Por ejemplo, los árboles sirven como barreras de protección para que el follaje atrape las bacterias y contaminantes que van en la brisa que provoca el arroyo y que termina en las casas.
Puntualizó que las especies de árboles del río tienen un sistema de raíces o pelos absorbentes adaptados a estar con mucha agua, las cuales comen y asimilan los nutrientes contaminantes y, posteriormente los transpiran en agua limpia por sus hojas.
Otro efecto de la reforestación riparia, además de brindar sombra, frescura y embellecimiento, reducen las altas temperaturas, se evapora menos y reduce de manera significativa los malos olores.
“Este tipo de soluciones de infraestructura verde, además de mucho más económicas que los muros de contención de piedra, tienen una vida útil mucho mayor, mientras un árbol puede durar hasta 300 años, un muro de concreto acaso 50 años”, subrayó.