Ángeles González Ceballos
Xalapa, Ver
El pequeñito Saúl Fernando Valdés Altamirano, de cinco años 8 meses, tiene más de cuatro años luchando contra la burocracia del gobierno de Veracruz, ya que aunque es candidato a ponerlo en lista de espera para un implante coclear, no lo han incluído porque tras perder la audición, desarrolló autismo.
En conferencia de prensa, su madre la señora Susana Altamirano Balderas, narró todo lo que han pasado desde que Fernandito perdió la audición a causa de una temperatura muy elevada, pero sobre todo, hoy acude a los xalapeños para pedir su apoyo, ya que si el gobierno estatal no la apoya, está buscando la manera de conseguirlo en la iniciativa privada, pero un implante de este tipo tiene un costo superior a los 650 mil pesos y ella apenas si ha logrado juntar 250 mil pesos.
Fernandito nació sanó, pero perdió la audición y desde ese momento se dieron a la tarea de buscar un implante coclear porque es la única manera en la que podrá escuchar y de desarrollar el lenguaje.
Sin embargo, no actuaba como un sordo puro y además desarolló el trastorno del espectro autista, por lo que comenzó a ser rechazado de cada programa llevado a cabo, por esta denominada doble condición.
Explicó que para poder ser candidato a un implante coclear es que desarrolle el lenguaje, pero no escucha absolutamente nada, pero debido a su autismo resulta todavía más difícil que pueda hablar.
«Sin embargo, ha demostrado que es un niño inteligente y que puede salir adelante. Hemos consultado a muchos especialistas, entre ellos el doctor Arnulfo Perfecto, quien es muy reconocido. Este neurólogo pediatra considera que el implante coclear está altamente recomendado para pacientes como mi hijo», subrayó.
Expuso que el gobierno dona ese tipo de implantes a quienes tienen una mejor posibilidad de aprovecharlo porque tiene un costo de 650 mil pesos, por lo que para ella es casi imposible reunir esa cantidad de recursos para que se lo pongan en el sector privado.
«Llevamos en lista de espera cuatro años en el CAE, cuatro años que han sido de puro rechazo porque mi hijo no quiere responder a la terapia del lenguaje, pero es muy distinto tener un implante coclear.
Si bien él no llegaría a hablar, sí escucharía a base de muchas terapias, se pueden lograr casos extraordinarios, conozco varios casos de niños con autismo y de hecho con un autismo severo y hoy en día están comunicándose, expresándose», comentó.
Susana Altamirano Balderas preguntó por qué el gobierno de Veracruz hace este tipo de discriminaciones a niños con una doble condición, porque no es justo.
Para cualquier apoyo la señora dio su número de teléfono 2282301041 o la página de facebook «Ayudemos a Fernandito a escuchar», donde se podrá conocer todo el trabajo que ha realizado para tratar de reunir los recursos.
Altamirano Balderas es sobreviviente de cáncer de tiroides y aunque tenía Seguro Social tuvo que renunciar a este para que su pequeño fuera aceptado en el CAE, pero la respuesta sigue siendo negativa.