-Ambiente de polarización y colonización cultural están vaciando espiritualidad y racionalidad
Angeles González Ceballos
Xalapa Ver
El Arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong expresó que hoy las familias viven momentos delicados por la descomposición social, la pobreza, la crisis económica y la imposición ideológica que afectan seriamente la vida de los niños y de los jóvenes
A través de la circular nº2/2022, indicó a las familias de la Arquidiócesis que para mostrar su cercanía, los pastores de la Iglesia quieren estar con las familias y los fieles, compartiendo sus dolores y esperanzas, sus preocupaciones y alegrías.
En su carta definió algunos desafíos que existen como la violencia generalizada, la imposición de la cultura de género, el ambiente de polarización social y la colonización cultural que están vaciando no sólo de espiritualidad sino también de racionalidad la vida del mundo de hoy.
A través del comunicado dominical, el Vocero, José Manuel Suazo Reyes, comentó que en medio de esos grandes problemas que se viven como sociedad, el Arzobispo envió un mensaje esperanzador y motivante, invitando a las familias a vivir la santidad
“La santidad no se vive al margen de esta realidad difícil. Los problemas y desencuentros que se suelen dar en las familias no deben ocultar la santidad, sino que deben ser la ocasión para que llegue a manifestarse. La vida familiar con sus luces y sombras ha de ser el contenido real de esa santidad”, añadió.
El jerarca católico invitó a seguir las reflexiones del Encuentro Mundial de las Familias y a participar en las actividades que se llevarán a cabo en las parroquias de la Arquidiócesis.
Dicho encuentro será del 22 al 26 de junio con el tema El amor familiar: vocación y camino de santidad. No sólo se desarrollará en Roma donde el Papa Francisco lo inaugurará y clausurará, sino también en todas las diócesis del mundo.
El evento está diseñado para que todas las familias puedan ser parte importante de este acontecimiento eclesial a través de los encuentros diocesanos, las celebraciones y las eucaristías que cada obispo con sus sacerdotes organiza en su propia diócesis en los mismos días en que el Papa Francisco reunirá en Roma a los delegados de las conferencias episcopales, los movimientos y las asociaciones familiares.