El Censo de Población y Vivienda 2020 permitirá conocer información sobre el déficit de vivienda en el país, además de datos adicionales para resolver el problema y generar programas y políticas públicas, señaló Pedro Fernández Martínez, vicepresidente nacional ejecutivo de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).
Admitió que hay mexicanos que viven en hacinamiento, viviendas ocupadas por más de dos familias, o parejas habitando un espacio de pequeñas dimensiones, sin embargo, los datos certeros se conocerán con la información que recabe el Instituto Nacional de Estadística.
“Estos datos sirven a futuro para conocer la identidad de una población, además de arrojar la cantidad de habitantes de un territorio. Datos que tienen que ver con la calidad de las viviendas y servicios a los que pueden acceder las personas. Son datos importantes porque a partir de ahí se desarrollan los programas y políticas públicas“.
El censo 2020 tendrá que levantar datos en 50 millones de inmuebles en todo el país, de los cuales 36 millones serán casa-habitación.
Fernández Martínez y su enfásis en la importancia de permitir a los encuestadores realizar las preguntas a los habitantes o representante de la vivienda para poder recabar la información.
De esta forma se podrá conocer sobre la calidad de vida del encuestado para que dependencias públicas elabore estrategias para mejorar las condiciones.
“Los encuestadores van a estar recorriendo las viviendas y va a ser importante que los atendamos para que ellos puedan cumplir con su trabajo y el INEGI obtenga los datos de manera más certera”.
Se estima que el censo arroje una población nacional de 128 millones de personas, aproximadamente.