Pese a que el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa ha fallado a favor de que se otorguen los permisos para la apertura de la tienda de conveniencia Fasti, el presidente municipal de Jalcomulco, José Alfredo Portilla, se niega rotundamente y hasta y va y baja las cortinas con sus propias manos.
El Tribunal Estatal de Justicia Administrativa, le ha ordenado a la autoridad municipal permitir la apertura, y pese a ello, el pasado 13 de marzo, de forma personal acudió a bajar las cortinas y a clausurar la tienda.
De acuerdo con diversos documentos, se puede constatar la falta de todo tipo de formalidad de los actos de autoridad, mismos que son indispensables para otorgar certeza jurídica a los gobernados.
Y es que en éstos no se cuenta con número de oficio, se omite la fecha de expedición y no emplea una fundamentación adecuada a efecto de justificar bajo qué facultades comisiona al director de Comercio para que clausure.
De acuerdo con versiones de los afectados, el munícipe se niega a emitir los permisos toda vez que su familia tiene una tienda de abarrotes que se vería perjudicada.