El Altar del Día de Muertos más grande del mundo, avalado por Guinness World Records, fue inaugurado en el Velódromo Internacional de Xalapa esta noche. Este altar abarca una impresionante extensión de mil 567.64 metros cuadrados y engloba los elementos esenciales de la tradición indígena, tales como agua, sal, copal y la icónica flor de cempasúchil.
Este monumental altar representa la cosmovisión y sentimientos de 12 de las 14 comunidades originarias que residen en el estado de Veracruz: chinanteca, lhimasipij (tepehua), mazateca, mixe popoluca, mixteca, hñähñü, náhuatl, tének, tutunakú, zapoteca, zoque y zoque popoluca. Su creación ha involucrado a artesanos y establecimientos educativos en una colaboración coordinada por la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV).
Eleuterio Olarte Tiburcio, director general de la Academia Veracruzana de las Lenguas Indígenas, describió este altar como «una celebración construida de manera colectiva, que refleja la concepción ancestral de la vida y la muerte, un encuentro entre los habitantes de la Tierra y aquellos que han partido al más allá, estableciendo una conexión entre la naturaleza, la sociedad y la vida misma».
Antes de la ceremonia inaugural, Víctor Emmanuel Vargas Barrientos, encargado de despacho de la SEV, extendió una invitación a la población de Xalapa y sus alrededores a disfrutar de esta exhibición intercultural de forma gratuita hasta el 2 de noviembre. Los visitantes podrán aprender sobre las tradiciones de las comunidades participantes a través de códigos QR impresos en los paneles, que proporcionan acceso a material audiovisual en sus lenguas maternas.
Siguiendo un enfoque de economía circular, se planea reutilizar los elementos orgánicos del altar para crear jabones y extraer esencias, en colaboración con institutos tecnológicos de Xalapa y Misantla, así como para fines de investigación en la Universidad Popular Autónoma de Veracruz para estudiantes de Naturopatía. Los elementos inorgánicos podrán ser reciclados en futuros eventos.
La adjudicadora de Récord Guinness, Susana Reyes, destacó la ofrenda monumental como una creación única, subrayando su grandeza en la profundidad de las tradiciones ancestrales, superando así el récord anterior de mil 212.40 metros cuadrados establecido por el estado de Nuevo León.
Con la iluminación de las velas, los asistentes presenciaron el inicio de un viaje espiritual en el complejo deportivo, donde los seres queridos ya han colocado alimentos, ropas, herramientas de trabajo y objetos domésticos que se utilizarán durante un año hasta su próximo regreso.