”La sexualidad, cualidad inherente al humano desde que nace hasta que muere y cuyos fines básicos son la reproducción, la comunicación y el placer, es fuente de bienestar y un pilar básico de la salud mental.
Sin embargo, según Masters y Johnson, considerados los primeros en estudiar y elaborar teorías sobre la sexología, una de cada dos parejas tienen problemas sexuales, lo que conlleva una insatisfacción que causa un deterioro personal y familiar. De hecho, el malestar sexual es la primera fuente de conflictos maritales.
Así, en los últimos años el número de divorcios ha aumentado en más de un cincuenta por ciento en España y, aunque la crisis está frenando el incremento progresivo de la cifra, los datos ponen de manifiesto que corren tiempos difíciles en el “universo de la pareja”, pues no debiera llamarse de otra manera un lugar donde la vida gira en torno a la misma.
La mayor parte de los problemas que se consultan a los psicólogos tienen que ver con la pareja: disfunciones sexuales, conflictos de la convivencia, trastornos generados por el déficit de habilidades para conseguir pareja, soledad subsiguiente a una ruptura, celos, entre otros. Son incontables las situaciones que generan malestar donde el binomio sexo-pareja asiste como variable.
Un ligero conocimiento sobre sexología facilitaría mucho el bienestar en pareja, mas, no se nos enseña. El sistema educativo no dedica nada del tiempo escolar a formar sobre sexualidad, lo cual sorprende a quienes tratamos en nuestro día a día de intentar aliviar el dolor ajeno producido por los trastornos sexuales.
Es sabido que las personas con una sexualidad satisfactoria, alta frecuencia, capacidad creativa para mantener una mayor variabilidad en el erotismo, es decir, las personas que técnicamente son denominadas erotofílicas no suelen necesitar visitar al psiquiatra, se separan menos, tienen una sexualidad más responsable e incluso son más longevas consiguiendo que la pareja sea una fuente de intimidad, seguridad, pasión, bienestar y un innumerable número de aportaciones más.
Es urgente que entendamos la sexualidad de una forma diferente. No como una competición de orgasmos, erecciones y posiciones sexuales que simulan más a un ejercicio gimnástico por su complejidad, que una relación de comunicación íntima entre dos personas. Eso no es buen sexo, o por lo menos no es todo lo que el sexo nos puede aportar. Hay algo más allá de la consecución de medallas sexuales.
”El sexo es una forma de comunicación, es conocimiento del otro/a y también un autoconocimiento erótico. Es dar y recibir placer, viviendo el momento con la atención puesta en el aquí y ahora. Es la vivencia de la conciencia plena puesta en el momento sexual presente.
¿Cómo mejorar mi salud sexual?
Casi siempre pensamos que nuestro goce sexual depende de cosas ajenas a nosotros/as: estar con un amante experimentado/a, sentirnos relajados/as, disponer de tiempo suficiente para nuestras relaciones sexuales, cambiar de pareja sexual, disfrutar de buena salud… Todas estas cosas son importantes, sin embargo, no conozco a nadie que no haya mejorado su vida sexual sin poner de su parte tiempo, trabajo y esfuerzo.
Recuerda que sin acción no hay cambio. No se puede cruzar el río mirando el puente. Aunque todo cambie, sino cambias tú, nada se mueve en tu vida.
Has de dar algunos pasos para que tu sexualidad mejore y el primer paso es conocer tu propio cuerpo erótico.
La autoestimulación es nuestro primer paso en el camino del aprendizaje sexual. Para comenzar a disfrutar con la autoexploración erótica necesitamos aprender de nuestro placer sexual con el propio cuerpo. No podemos expresar nuestros deseos sexuales a nuestro amante sin experimentar antes con nosotros/as mismos/as. Sin conocernos eróticamente, sin saber de nuestro disfrute y placer ¿cómo podríamos mostrar a nuestra pareja cómo gozamos? ¿Cómo podríamos guiarle/a?
El estudio de la sexualidad sigue siendo en la actualidad un reto para las ciencias modernas. La sexualidad siempre ha estado repleta de tabúes, mitos, represión e ignorancia. Muchas de estas limitaciones se han superado gracias al conocimiento científico. También los nuevos valores y costumbres de la sociedad ha llevado a que se superen muchas actitudes negativas hacia el sexo, que han generado y generan gran sufrimiento humano.
Puedes ver nuestra revisión sobre mitos y mentiras más extendidas sobre la sexualidad humana. Hay que desbancar creencias erróneas que nos impiden gozar de nuestro cuerpo erótico y también del encuentro con otros cuerpos.
En los últimos veinte años, muchas cosas han cambiado y es verdad que existe más información sexual pero ¿qué calidad tiene este conocimiento sexual?
En el sexo, como tantas cosas en la vida, lo importante no es manejar muchos datos, sino recibir información de calidad, es decir, basada en el conocimiento y en valores éticos, no en prejuicios o en estereotipos sociales. Todavía hay mucha información sexual inadecuada que llena de dolor y angustia a muchas personas en sus relaciones sexuales.
Miles de personas sufren en el mundo, tienen ansiedad, se separan y rompen vínculos porque sus relaciones sexuales son nefastas. Las parejas dejan de comunicarse sexualmente y se alejan afectivamente. Las relaciones se hacen frías, distantes y conflictivas.
Si tienes problemas sexuales no te avergüences o paralices por ellos. No te resignes a vivir sin sexo, ni dejes pasar el tiempo sin hacer nada para solucionar tu sexualidad insatisfactoria. Habla con tu pareja, si la tienes, y buscad un psicólogo especialista en terapia sexual.
Afronta tus dificultades; los problemas sexuales tienen solución.
Ponte en contacto con nosotros por teléfono o email y empieza desde hoy a cuidar tu salud mental.