La ministra Norma Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), afirmó que no permitirán retrocesos en lo logrado en favor de la independencia judicial.
Subrayó que es deber de los jueces garantizar una justa administración de justicia, rechazando rotundamente que su labor se vea afectada por influencias internas o externas ajenas al derecho.
En un encuentro con representantes de poderes judiciales federal y estatal, así como del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), de la Ciudad de México y del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), la ministra expresó:
“Esta independencia judicial no es un privilegio de los juzgadores, sino un derecho de los justiciables. Desde nuestra responsabilidad de garantizar una adecuada impartición de justicia, rechazamos firmemente que nuestra función sea afectada por cualquier influencia, interna o externa, al margen del derecho».
“Es desde nuestro profundo compromiso con los derechos y libertades de los mexicanos que no cederemos ni un milímetro en lo alcanzado por nuestra democracia constitucional a favor de la independencia judicial», declaró.
¿Qué solicitó Norma Piña a los juzgadores?
Al encabezar la entrega de reconocimientos Premio AMIJ 2024 por el Día del Juzgador y Juzgadora Mexicana, la ministra instó a los jueces a seguir colaborando para construir un país más seguro y justo.
“Los presentes aquí servimos a la justicia, que representa el valor más elevado y fundamental para nuestra sociedad, preservando la dignidad humana y contribuyendo al equilibrio constitucional de nuestro país».
“La justicia resuelve conflictos, humaniza, edifica y enaltece a la sociedad».
Es nuestra responsabilidad, como jueces de México, impartirla con honradez, convicción, excelencia, firmeza y absoluta lealtad a nuestra Constitución.
Por su parte, el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo destacó que al analizar un caso, los jueces deben hacerlo sin prejuicios ni ideas preconcebidas.
“Jamás debe influir en la mente del juzgador el deseo de agradar a alguien ni buscar reconocimiento, aplausos o promoción personal como objetivo».
“Quienes hemos abrazado la vocación de juzgar sabemos que siempre habrá personas insatisfechas con nuestras decisiones, y a veces aquellos a quienes no se les da la razón reaccionan con insultos o descalificaciones hacia el juzgador”, añadió.
El ministro enfatizó que México necesita jueces íntegros y valientes que escuchen y garanticen los derechos de todas las personas sin distinciones.