En Veracruz, Chiapas, Tabasco y Campeche se hallaron 120 monos aulladores muertos. Se especula que podría ser por golpes de calor, sin embargo, en algunos casos los cuerpos estaban cerca de ríos y árboles frutales. En Hueyapan de Ocampo los ambientalistas encontraron recientemente dos cuerpos y suman cerca de siete. Arturo Islas Allende, ambientalista, acusó a las autoridades de ser herméticas en resoluciones técnicas de los laboratorios ya que no dan información a la población y causa suspicacia que solamente estén muriendo monos aulladores y no de otra especie. En Veracruz los primeros monos encontrados fueron en la comunidad Barrosa, en Hueyapan de Ocampo.
“En lo que las autoridades estaban recogiendo el cuerpo de esos animales en esa área, nos desplazamos en diferentes zonas de la comunidad y encontramos cuerpos en otro lugar. Son zonas de no fácil acceso, porque tienes que entrar con la camioneta y abrir varias cercas”.
La fauna silvestre no está encontrando comida ni agua por ello los ambientalistas están capacitando a ejidatarios para que alimenten a los animales con fruta y agua.
Llamó a la participación de todos para salvar a los ejemplares, ya que en algunos casos pudieran ser más vulnerables ante las altas temperaturas y posiblemente por ello es que ciertas especies estén muriendo.
“Es obligación de las autoridades dar la información y dar rondines para detectar animales en riesgo. Nosotros en coordinación con los veterinarios pusimos alimento y agua necesaria en los árboles. Le dejamos material a la comunidad y la capacitamos para que sepan cómo se coloca el agua y el alimento”.
La ola de calor que azota a México ha cobrado una alarmante cuota en la población de monos aulladores, una especie en peligro de extinción.
La pérdida de estos siete monos aulladores no es solo un golpe a la biodiversidad local, sino también un trágico recordatorio de las consecuencias del cambio climático. Estos primates son vitales para el ecosistema de las selvas tropicales, y su desaparición podría desestabilizar significativamente el equilibrio natural.
Expertos en vida silvestre y organizaciones conservacionistas han alzado la voz, pidiendo medidas inmediatas para mitigar el impacto del calor extremo y proteger a las especies en riesgo. Entre las recomendaciones están la creación de refugios temporales con acceso a agua fresca y sombra, así como la implementación de programas de monitoreo para responder rápidamente a futuros incidentes.