Un mito en sexualidad es una creencia falsa o errónea sobre el sexo y la sexualidad que se acepta y se transmite como si fuera una verdad. Estos mitos pueden surgir de la falta de educación sexual, tabúes culturales o incluso por desinformación. Durante siglos ha sido tabú hablar abiertamente del tema, y esto ha generado efectos negativos en la manera en que las personas perciben y experimentan su sexualidad.
Para desandar estas creencias, la médica Florencia Salort (en Instagram, @flordegineco), especialista en tocoginecología y sexóloga clínica y educativa, señala algunos de los mitos más frecuentes y desarma creencias erróneas.
¿Qué pasa cuando se dice “eso no se pregunta”, “después lo hablamos” o “no se pregunta eso en la mesa”? En esos casos se pierde de vista que los “no” también enseñan: los silencios, la indiferencia, el lenguaje corporal también comunican. La autora de Nosotras. Sexo, salud y emociones (Planeta) y Sexo sentido (El Ateneo) advierte que correr el sexo y la sexualidad del prisma de los prejuicios y las culpas es preciso para vivirlo plenamente.
A continuación, la médica ginecóloga del Hospital Italiano de Buenos Aires, docente universitaria y miembro de la Asociación Argentina de Endocrinología, Ginecología Reproductiva y de la Sociedad Argentina de Ginecología Infantojuvenil, desarma algunos de los mitos comunes.
1. “A las mujeres no les gusta tanto el sexo oral como a los hombres”. FALSO.
Cada mujer elige lo que le gusta y muchas gozan del sexo oral sin problemas, y hasta lo eligen más que a la penetración.
2. “El tamaño del pene es decisivo para el goce de los varones y las mujeres”. FALSO.
El goce y el sexo de ambos no dependen del tamaño del pene. La sexualidad abarca toda la piel en el varón y en la mujer para que formen parte del erotismo y la estimulación. El orgasmo se da en un pene de cualquier tamaño; y en la mujer, no depende de lo largo del pene, ya que la vagina no tiene sensibilidad interna y el orgasmo siempre es clitorídeo.
3. “No se debe tener relaciones coitales menstruando”. FALSO.
La menstruación no contraindica la penetración ni tener sexo; puede generar un momento muy placentero.
4. “La postmenopausia genera bajo deseo sexual”. FALSO.
En esta etapa se puede disfrutar perfectamente del sexo y llegar al orgasmo satisfactoriamente. Generalmente sólo aumenta el período de meseta hasta llegar al orgasmo.
5. “Si uno no tiene sexo con penetración ni con los genitales, no tiene sexo”. FALSO.
La sexualidad abarca mucho más que los genitales. Miradas, besos, abrazos, el compartir, el autoplacer, la fantasía, forman parte de la sexualidad.
6. “Una sexualidad plena depende de la frecuencia sexual”. FALSO.
La sexualidad plena depende de la coherencia que hay entre lo que yo quiero para mi sexualidad y la realidad sexual que tengo, siempre con respeto hacia mí y hacia el otro.
7. “Los ancianos no pueden tener orgasmos”. FALSO.
La edad no es un factor que por sí solo condiciona la posibilidad de tener orgasmos.
8. «La primera vez no me puedo embarazar”. FALSO.
Toda vez que un pene contacte con una vulva o vagina hay riesgo de embarazo si no se usa un anticonceptivo, sea que eyacule o no (por la uretra masculina, antes de eyacular, sale un fluido que contiene también espermatozoides).
9. “Los hombres se masturban casi todos, pero las mujeres mucho menos”. FALSO.
Gracias a la educación sexual, y a que cada vez hay menos prejuicios, las mujeres se masturban, conocen su cuerpo y se permiten autosatisfacerse sin culpa.
10. “Es mejor tener juntos el orgasmo, indica mejor acto sexual”. FALSO.
Los tiempos de los orgasmos son de cada uno, y de la mecánica de la pareja, y generalmente cambian en cada relación. El orgasmo juntos no es ni mejor ni peor, depende de cada pareja.
11. “Existen dos orgasmos: el clitorídeo y el vaginal”. FALSO.
El orgasmo se produce a través de la estimulación del clítoris, generalmente en forma directa (mano, lengua, juguete, pene, vulva, etc). Sólo aproximadamente el 20% de las mujeres pueden tener un orgasmo con la penetración del pene sin estimulación externa del clítoris, y esto puede ocurrir porque con la penetración se estimulan las ramas internas del clítoris que se sitúan en la parte anterior de la vagina, o por el frotamiento de la mecánica de roce en alguna posiciones sobre el clítoris con el pubis de la pareja. Es decir, todos los orgasmos terminan siendo a partir del órgano de placer femenino.
12. “Existen las mujeres frígidas: son las que no tienen orgasmos”. FALSO.
Toda mujer puede llegar al orgasmo. Necesitan su tiempo (no tenemos el mismo ritmo que los hombres). Conocerse, sentirse estimuladas y darse permiso para el placer es clave.
13. “Los hombres tienen disfunciones eréctiles casi siempre por motivos orgánicos”. FALSO.
La mayoría de los hombres tiene disfunciones eréctiles por motivos emocionales. Aunque es algo frecuente, igual hay que descartar la causa orgánica con el urólogo y el cardiólogo.
14. “Si usamos doble preservativo, nos cuidamos mejor”. FALSO.
El preservativo se usa de a uno por vez. Desde que el pene tiene un primer contacto con la vulva hasta que termina la relación sexual. Si se usa doble, hay más probabilidades de que se rompa.
15. “Los hombres siempre tienen ganas». FALSO.
Como les pasa a las mujeres, los hombres a veces tampoco tienen ganas de tener sexo por múltiples factores: cansancio, estrés, problemas maritales o de comunicación, enojos, estar con la libido en otro lado, etc.
Así que amiga o amigo lector, ¡a hablar de sexualidad pero, sobre todo, a gozarla!
Asesoró Florencia Salort, médica especialista en tocoginecología y sexóloga clínica y educativa. Desde 2003 forma parte del Servicio de Ginecología del Hospital Italiano de Buenos Aires. En Instagram, @flordegineco.