El INAH informó que los recintos estarán en la Ruta Puuc y en la zona arqueológica de Chichén Itzá
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) proyecta la apertura de dos nuevos museos como parte de la infraestructura del Tren Maya, uno en la Ruta Puuc y otro en la zona arqueológica de Chichén Itzá que albergarán parte de los materiales hallados en dichas exploraciones, informó Diego Prieto.
Presentamos una idea preliminar a Fonatur, que mostraremos a la Secretaría de Cultura federal para ver si este mismo año podemos obtener recursos y avanzar en su trazo arquitectónico. La idea es construir estos museos en 2022 y, tentativamente, abrirlos en 2023”, expresó.
Explicó que, como parte del proyecto de salvamento arqueológico del Tren Maya, la cifra de hallazgos asciende a cerca de 17 mil monumentos arqueológicos muebles e inmuebles, entre fragmentos de cerámica, herramientas, puntas de flecha y ofrendas, entierros prehispánicos, montículos y basamentos de arquitectura compleja que formaron parte de los antiguos asentamientos prehispánicos.
Indicó que en el tramo uno (de Palenque a Escárcega), los expertos ubicaron mil 482 vestigios arqueológicos e inmuebles en la periferia del proyecto entre montículos y basamentos con arquitectura compleja, e identificaron otra área relevante en Boca del Cerro, sitio clave para el comercio en la época prehispánica.
En el tramo dos (Escárcega a Calkini) destacó las excavaciones en el sitio de La Pobreza (100 a.C.-250 d.C.), la cual construyó un alto número de edificios de mampostería, techados con bóveda maya con arquitectura Puuc, e identificaron un camino virreinal.
En el tramo tres (Calkiní a Izamal), se identificaron dos frentes. Uno lo denominaron frente sur de la Región Puuc, donde hallaron 17 vasijas, así como entierros humanos con ofrendas, contenedores subterráneos y contextos que evidencian actividades rituales; mientras que en el frente norte Región Izamal identificaron varios sistemas constructivos.
En el tramo cuatro (Izamal a Cancún) ubicaron estructuras cercanas al derecho de vía, conjuntos arquitectónicos en el ramal Pisté y basamentos con construcciones relacionadas con un cenote conocido como Ch’och’il, así como complejos arquitectónicos en Izamal.
El tramo cinco (Cancún a Chetumal-Bacalar) aún está en proceso de trabajo, mientras que el seis está pendiente.
Por último, Prieto aseveró que el INAH ya avaló el trazo definitivo de los cinco primeros tramos del Tren Maya. “Hicimos sugerencias para modificar algún trazo y evitar estructuras monumentales que pudieran verse afectadas. Sin embargo, ya validamos cinco de seis”, y sólo queda pendiente el último.