Es una mezcla de alimentos tanto dulces como salados. No es un desayuno ni es una comida… pero los sustituye, no los complementa. El ‘bruch’ está de moda. Originaria de países anglosajones la tradición de realizar un almuerzo a media mañana se va imponiendo como solución a los horarios laborales y la falta de tiempo. Una comida sencilla y rápida que también puede ser sana y nutritiva.
Aunque es originaria del Reino Unido, la costumbre de realizar un ‘brunch’ a mediodía arraigó en el siglo XIX en Estados Unidos y de allí se ha exportado con mucha fuerza en los últimos años hacia el resto del mundo. No puede definirse como un desayuno ni como una comida ya que mezcla alimentos propios de los dos, tampoco es un aperitivo ni un almuerzo porque no pretende complementarlos sino sustituirlos. Mediante el ‘brunch’ evitamos el desayuno o la comida, sea por cuestión de horarios, por pereza a cocinar… Esta costumbre ha llegado también a nuestras calles donde numerosos restaurantes, hoteles y cafeterías ofrecen ya el ‘bruch’ diario no sólo a foráneos sino también a nacionales.
La palabra ‘bruch’ proviene del inglés ‘breakfast’ (desayuno) y ‘lunch’ (almuerzo), la mezcla de ambas cosas es por tanto el ‘bruch’, que también se sitúa temporalmente entre ambos. Aunque tradicionalmente sólo se realizaba los domingos, que es cuando la mayoría de la gente no tiene obligaciones y puede permitirse un ‘brunch’ sin prisas, esta moda se ha ido imponiendo como solución a algunos horarios laborales o incluso como solución a la resaca y como sustituto del aperitivo, que es considerado un tentenpié.
Los alimentos que conforman un ‘brunch’ son muy variados y depende de si es más de carácter festivo o no. Así podemos encontrar café, zumos, jugos de frutas, infusiones, refrescos… pero también champán o incluso cóckteles como el bloody mary que se compone de zumo de tomate y vodka. Los alimentos pueden dividirse en dulces y salados y se combinan indistintamente. Entre los dulces suele haber pastas, bollería variada, chocolate… y entre los salados una amplia variedad que va desde los embutidos hasta la carne a la plancha pasando por las salchichas. Lo que nunca puede faltar en un buen ‘brunch’ es la fruta para hacer la digestión más ligera y los huevos en todas sus derivados, sean en tortillas, fritos o en rebozados.
El pan es también un elemento fundamental del ‘bruch’. No sólo acompaña al resto de alimentos sino que lo podemos encontrar en forma de tostadas y de amplias variedades siendo los más aconsejables los de cereales diversos, cebada, centeno y trigo. Las verduras y hortalizas también están presentes en forma de ensaladas o cremas frías como el gazpacho. En algunas épocas del año más frías pueden incorporarse sopas y caldos.
El ‘bruch’ es una buena opción para una alimentación sana, equilibrada y variada ya que permite una gran variedad de elección así que si todavía no lo has probado este fin de semana puede ser una buena oportunidad, ¡únete a la moda ‘brunch!.