La mayoría de los ingredientes de la cocina mexicana poseen un alto valor nutricional
Las cenadurías son un aparador común para los platillos típicos mexicanos y todos los antojos que vienen a la mente a la hora de pensar en la vasta gastronomía del país.
Regularmente, se tiene la idea de que estos platillos son altos en calorías y por lo tanto algunas personas rehúyen a ellos. No obstante, además de las calorías que aporta un alimento, también es importante considerar otras aportaciones que nos pueden brindar estos alimentos como vitaminas, minerales, proteínas y carbohidratos que de hecho son más saludables que otras opciones a la hora de la cena.
En primer lugar, es fácil reconocer el valor nutricional de la ensalada de nopales, debido a que poseen hierro, calcio, proteínas y potasio, sin mencionar que son una excelente fuente de fibra soluble que ayuda a que el metabolismo pueda procesar grasas y triglicéridos.
Por su parte, el jitomate posee varias vitaminas del grupo B que favorecen la absorción de nutrientes y ayudan a producir glóbulos rojos.
También es notorio el aporte de los chiles rellenos. De manera general, el chile contiene la mayor concentración de ácido ascórbico conocida y son una fuente importante de vitamina A y vitamina C, en ocasiones mayor a las naranjas.
De acuerdo con el sitio de Bien Comer, si lo consumes sin capear, reducirás casi 200 calorías y 20 g de grasa. Además, si están rellenos de atún, contendrán ácidos grasos como el Omega 3, el cual reduce los triglicéridos en la sangre.
Una opción inesperada es el pozole, ya que es un platillo que incluye proteína, verduras y cereales, sin mencionar el toque de orégano, antioxidante que te protege de parásitos intestinales y alivia el malestar estomacal.
Lo más recomendable es consumirlo con proteínas magras, como la pechuga de pollo, o evitar los cueritos en el caso de la carne de cerdo. El chile contiene la mayor concentración de ácido ascórbico conocida y son una fuente importante de vitamina A y vitamina C (Especial)
El maíz también es un alimento nutritivo con una alta versatilidad en la cocina mexicana. Además de encontrar lo en el pozole, se encuentra crudo, cocido, en tortillas y otras preparaciones.
De acuerdo a los investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, el consumo del maíz con frijol es una alimentación completa y saludable.
Esta combinación se puede encontrar en los tlacoyos, lo que lo convierte en un platillo rico en fibra, proteínas de buena calidad y genera un efecto que disminuye los niveles de colesterol “malo”.
En este caso, se recomienda comerlos asados al comal.
Así pues, nuestra cocina cuenta con ingredientes nutritivos, diversos y sabrosos, lo único que se requiere para disfrutar de ellos sin remordimiento es consumirlos de manera inteligente, teniendo en cuenta su preparación, acompañando el platillo con verduras o cuidando la ración de los cereales y sustituyendo algunos elementos como la crema por jocoque, queso cottage, requesón o panela, según sea el caso.