El brujo mayor de Catemaco, Enrique Marthén Berdón, confió en que la afluencia turística y de creyentes a la misa negra o el ritual de culto a Satanás en Catemaco sea positiva.
Señaló que al evento llegan no solo a pedir amor, dinero y salud, sino para buscar destruir a alguien, alejar un mal vecino o poner fin a una infedelidad.
Señaló que se estima que tan solo a una de las misas negras del primer viernes de marzo llegarán más de 500 personas y es que la energía que fluye en honor al rey de las tinieblas.
“La misa negra es la imitación de una misa normal pero dedicada a Lucifer, a Satanás, al Diablo. Es una alabanza, se hace una vez al año. Es un día especial. La gente que va se siente fuerte, segura. Muchos llegan con dolores y se les quita”.
Manifestó que se espera la llegada de brujos de otros estados y países, luciferinos, satanistas, entre otros.
Reconoció que a pesar de las leyes de protección animal habrá sacrificios en honor a Lucifer.
“Muchos me llaman y me me dicen que ir ahí los liberó de problemas, actualmente estoy bien con mi pareja, en el negocio, bien de salud. No es que yo sea mágico sino que es el ambiente que se desarrolla en el lugar lo que hace que la gente logre su objetivo. Ese día todos están en el mismo canal”.
La misa negra se llevará a cabo en la Colonia El Paraíso Dos, en el Centro Ceremonial El Ahijado.