Actualmente se le ve como un juez implacable en La Academia, pero en sus inicios Arturo López Gavito tuvo que ‘picar piedra’ para abrirse camino en el panorama musical, al grado de que cuando era un adolescente le fue a pedir trabajo a Alejandro González Iñárritu, quien en ese entonces era director de la estación de radio WFM.
“Jamás pensé que iba a terminar viviendo de esa pasión, era impensable, hasta que tuve el valor de irle a pedir a Alejandro González Iñárritu un trabajo en el año de 1987, en una estación muy exitosa que se llamaba WFM. Recuerdo que Alejandro me dejó esperando casi 5 horas”, contó el experto musical en entrevista para el podcast de Nayo Escobar.
Gavito, que fue director de EMI Music México y cabeza del área de mercadotecnia de The Walt Disney Company México, recordó que en esa ocasión a González Iñárritu “le ofrecí bolearle los zapatos, le ofrecí que entraba sin que me pagara sueldo, y creo que me acabo pagando sueldo 3 o 4 meses después”. “Padrísimo de que me hubiera dado una audiencia, de que pudiera haber hablado con él y que hubiera salido con ese trabajo”, agregó sobre cómo se sintió al reunirse ese día con el ahora laureado director de cine.
Respecto a la labor que desempeñó en la estación, dijo: “Entré escribiendo la información para locutores en cabina. Aprendí a escribir a máquina, a redactar, a producir programas de radio, a entrevistar a las figuras, al análisis de música. Todo en ese momento». “Creé mi propio trabajo, nadie me dijo a mí qué hacer; cuando llegaba y terminaba lo que tenía que hacer, que eran las notas, me pasaba a ver qué más había y ahí empecé a escribir los guiones de los programas.
Nunca he sido una persona que se quede con una sola cosa en su vida, me gusta hacer malabares con las circunstancias, con los trabajos, con la vida, con decir ‘Lo voy a intentar’”, aseguró. Asimismo, Gavito rememoró que antes de este trabajo fue mensajero, “entonces ya venía yo curtido. A los 16 años ya tenía dos trabajos detrás”.
¿Pero por qué empezó a trabajar a tan temprana edad? “Porque mi mamá me lo pidió, me dijo: ‘¿Qué estás haciendo aquí? Ponte a trabajar, ve a pedir trabajo’. La disyuntiva interesante es que antes de entrar a W tenía que decidir si entraba como empleado vendiendo discos, y dije ‘Vamos a la radio’, que al final del día es mi pasión”, respondió. Por último, sobre esa experiencia en la radio, que abarcó 4 años de su vida, Arturo López Gavito añadió: “Terminé produciendo programas y hablo de todo, el proceso completo: grabar las voces, mezclarlo, cortar la cinta. Mi primer gran mentor es Martín Hernández, nominado a dos Oscares por el diseño de audio de las películas de Alejandro, y la persona que peor me trató en mi vida, pero al que le estoy más agradecido porque fincó en mí ese sentido de excelencia y de superación”.