Una mujer de 31 años se sacó con láser todos los tatuajes que tenía en el rostro con el objetivo de dejar atrás una relación tóxica. Y muestra la asombrosa transformación.
Hace cinco años Alyssa Zebrasky se hizo un tatuaje en su cara vinculado al «Día de los Muertos» mientras estaba en pareja.
Tatuajes en todo el rostro
Alyssa, oriunda de Cleveland en Ohio, Estados Unidos, contó: «Un día estaba teniendo una conversación con mi exnovio y me dijo «deberías tatuarte la cara».
De entrada se negó, pero luego la insistencia pudo más. Hoy a la distancia arriesga una reflexión dolorosa: fue para que nadie más la deseara.
‘Él escogió el diseño del tatuaje. Era una calavera de azúcar del Día de los Muertos, era toda mi cara. Estaba cubierto desde la parte superior de la cabeza hasta los pies. Supongo que quería que coincidiéramos», dice.
El hombre terminó bajo custodia policial tres veces en seis meses, lo que resultó en que su inusual foto policial se volviera viral, informa Metro.
Cambio radical
Luego de terminar la relación y pasar por rehabilitación, Alyssa decidió un cambio radical para su vida.
«Mirando hacia atrás en esas fotos, me siento decepcionada de mí misma«, asegura, y reconoce que nunca había trabajado el tema de amarase a sí misma, respetarse, como sí lo hace ahora.
«Me siento orgulloso porque el cambio, la curación y el aprendizaje son posibles. Me gusta poder mirar hacia atrás y ver mi crecimiento personal.
Ella está documentando su experiencia en las redes sociales con el apoyo de su familia y su nueva pareja, con quien tiene la «relación verdaderamente saludable».
Alyssa tiene tatuajes por todo el cuerpo, pero solo quiere quitarse los de la cara para olvidar esa oscura conexión.
Drogas y cárcel en el pasado
«Fui arrastrada a las redes sociales, todos decían cosas realmente malas sobre mí y ni siquiera tuve la oportunidad de dar mi versión de la historia», se justifica la joven.
“Ese romance de seis meses fue un torbellino que de repente se volvió más oscuro. Mientras estaba en la cárcel… tal vez me visitó dos veces», revela quien empezó a curarse mentalmente.
Pasó por un programa de corte de drogas y fue a rehabilitación. Ahora, cada vez que se mira en el espejo recuerda lo que pasé.
Proceso para eliminar los tatuajes
Cuando comenzó el proceso de eliminación en octubre de 2019, le dijeron que necesitaría 12 sesiones.
«Cuando comencé a ir, me hicieron las mejillas, la frente y las manos porque, como un tatuaje, tu cuerpo solo puede curar una parte a la vez«, menciona Alyssa.
En la actualidad todo lo de las mejillas se ha ido, pero aún comenzaron con la parte de alrededor de la boca. «Las mejillas eran bastante indoloras, pero me operé la nariz una vez y dolió bastante», destaca.
«Cada sesión es de 20 minutos, mucho más rápida que un tatuaje en sí. El dolor inicial del láser lo relacionaría con tener una banda elástica rompiéndose contra la piel. Así es cómo se siente y luego duele durante 30 minutos», especifica acerca del proceso.
Y continúa: “Después hay un poco de dolor casi como si derramaras aceite de quemar en tu mano, eso es lo más cercano con lo que lo puedo comparar»
Visión de la familia y en redes sociales
Alyssa asegura que la cara no le arde tanto, pero hay algo de hinchazón. Y que empezó a «aceptar» su rostro. «Solía cubrirlo cuando iba a visitar a mi familia», confiesa.
La madre le dijo que ya no necesito cubrirlos, lo cual fue bueno. Su familia siempre apoyó su proceso, y entienden que estaba en un lugar vulnerable.
Las repercusiones en las redes siempre es un punto a tocar, y en ese sentido no se anda con vueltas. “Por mucho odio que tenga en TikTok y en las redes sociales, realmente no le presto atención», admite.
«Podría estar ayudando a alguien en una situación similar, podría ser adicción a las drogas o pasó por algo realmente traumático y quiere ver a alguien más que lo superó», deja como mensaje la chica que se animó y pudo hacer el cambio tan deseado.