El gobernador del Estado, Cuitláhuac García Jiménez, definió que una de las líneas de investigación que se sigue tras el ataque perpetrado por presuntos grupos de la delincuencia organizada a fuerzas del orden en Córdoba; es la detención de un jefe de plaza.
Rechazó que haya una «guerra» del crimen contra el Estado en la zona, lo que sucede es que ya no hay más pactos con los grupos delictivos.
“No vamos a permitir que ningún grupo delictivo atente contra la población, menos contra las instituciones y la paz y tranquilidad. No hay ninguna guerra, fue una agresión porque están molestos porque aquí en este gobierno ya no hay pactos, se acabaron los pactos con grupos delictivos como en otras ocasiones atrás», refirió.
Mencionó que en aquella zona se dio a conocer la detención de una persona, sin definir quién, pero que estaba presuntamente inmiscuida en secuestros y pertenecía a un grupo delictivo, del que tampoco dijo el nombre.
«También se han detenido a otros integrantes de otro grupo y por eso andan un poco molestos”, indicó.
Sostuvo que tienen plenamente identificados a los delincuentes que participaron en los diversos ataques que se registraron el sábado en Huatusco y Córdoba.
Advirtió que no se permitirá que la población esté sometida a la zozobra por grupos delictivos.
Confirmó la detención de dos presuntos responsables, así como el aseguramiento de cuatro vehículos y armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano
El Mandatario indicó que el operativo continúa y adelantó que tiene información adicional.
«Lamentamos la pérdida de vidas humanas, fue una agresión artera, no vamos a permitir que la población esté sometida a la zozobra por estos grupos delictivos, cualquiera que sea su motivación, para nosotros son transgresores de la ley y por lo tanto iremos tras ellos”, advirtió.
Aseguró que actualmente la zona se encuentra bajo control y se mantiene un operativo de vigilancia por tierra y aire.
Finalmente, reiteró que la convicción de la actual administración es clara y firme sobre que cualquier grupo o persona que atente contra la tranquilidad, la vida y la paz de una persona tendrá que sujetarse a la ley.