Al cierre del primer bimestre del año, el gasto total de turistas internacionales que llegaron a México aumentó 30.7 por ciento anual, al alcanzar los 5 mil 59 millones de dólares, lo que significó un récord.
Para Braulio Arsuaga, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), el mayor gasto, aunque con una menor afluencia, está en consonancia con los objetivos trazados por la administración actual e indicó que hay un par de elementos positivos que ayudan a entender ese mayor desembolso.
Explicó que el mercado canadiense se reactivó después del cierre de fronteras experimentado por ese país que evitó la salida de sus connacionales con motivos de actividades turísticas; y la cuota de mercado que México capta en cuanto a los turistas estadounidenses creció durante el año pasado.
“Estamos lejos de algunas potencias, pero el que haya subido el gasto a pesar de tener menos turistas, es positivo”, dijo el presidente del CNET en entrevista
De acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, durante el primer bimestre del año llegaron al país, por vía aérea, 3.7 millones de turistas extranjeros, de los cuales, el 55 por ciento fue estadounidense y 17.7 por ciento de nacionalidad canadiense.
Arsuaga destacó que no solo el turismo de sol y playa se está recuperando, sino también el que tiene que ver con sectores como el de reuniones, negocios y el individual se ha reactivado.
Al respecto, Alejandro Sánchez, gerente de Alianzas Financieras de Despegar indicó que, durante el arranque del año, los niveles de demanda de viajes se siguen recuperando e incluso, los estados de resultados de las empresas tienen mejores desempeños que en el mismo lapso previo a la pandemia.
“México se perfila hacia la recuperación total del turismo en 2023, el aumento en la derrama turística y el buen desempeño del sector aéreo durante el 2022 son algunos indicadores que lo muestran. Además, vemos que la demanda de turismo en México ya está a niveles prepandemia”, destacó el directivo de Despegar.
En ese sentido, en el periodo enero-febrero, la derrama total por turistas extranjeros ascendió a poco más de 5 mil millones de dólares, un monto que es superior en mil 188 millones de dólares con respecto al primer bimestre del año pasado.
Incluso, la entrada de divisas turísticas por viajeros internacionales muestra ya un avance de casi el 22 por ciento con respecto a los niveles previos a la pandemia.
El volumen de viajeros internacionales que llegó al país aumentó en 23.2 por ciento anual, aunque este rubro aún muestra una caída si se le compara con los niveles previos a la pandemia, de acuerdo con datos de Inegi.
En los primeros dos meses del año, la entrada de turistas extranjeros tuvo una reducción del 5.4 por ciento con respecto al mismo periodo del 2019.
En el primer bimestre del año, el país registró la entrada de 6.5 millones de turistas internacionales, una cifra que es menor en 371 mil 63 viajeros extranjeros con respecto al 2019, pero que muestra un crecimiento del 23 por ciento anual.
En tanto, las cifras de febrero, en cuanto a viajeros internacionales, dejan ver que el flujo de turistas extranjeros aumentó en 18 por ciento con respecto al año pasado.
El ingreso de divisas por turistas internacionales ha tenido un repunte importante. En el primer bimestre de este año, la derrama ascendió a más de 5 mil 59 millones de dólares, una cifra que es mayor en 21.9 por ciento con respecto a las cifras reportadas para igual periodo del 2019.
Seguridad, el gran pendiente para el turismo
Pese a los resultados positivos, el gran pendiente en el sector turístico continúa siendo la seguridad, lamentó Braulio Arsuaga, presidente del CNET, quien dijo que hechos violentos como los reportados en Tamaulipas, Quintana Roo y Guerrero manchan al sector de viajes del país.
“Si luego, le ponemos las cosas que no son positivas y son demasiado graves, como los eventos de violencia (…), que se convierten en alerta de viaje, por supuesto ponen mucha presión”, aseveró Arsuaga.
El presidente del CNET afirmó que los resultados positivos se minimizan cuando se trata de afectaciones a la seguridad.
“Las cuestiones positivas se pueden ver borradas por las cuestiones de seguridad”, remarcó.
FUENTE_ El Financiero