La actriz Briggitte Bozzose convirtió la noche de este miércoles en la quinta finalista de “La casa de los famosos México”, quien estuvo encerrada en este reality show durante 67 días, tiempo en donde celebró su cumpleaños, tuvo momentos divertidos, románticos y emotivos.
Al ser revelado su nombre se despidió de sus amigos: Karime Pindter, Gala Montes, Mario Bezares y Arath de la Torre, quienes todavía aspiran al premio de cuatro millones de pesos y la acompañaron hacia la salida.
Pero antes la Jefa le agradeció por todos los momentos que protagonizó dentro, siendo “la más alegre, ocurrente y más pequeña” de la casa, quien ahora ya tiene 23 años.
“Eres una gran guerrera, fiel a tus convicciones, nunca tuviste miedo, nominación tras nominación llegaste más fuerte para ganarte el cariño de los habitantes y del público”, dijo la voz omnipresente.
En el exterior, la artista mencionó estar satisfecha por la posición en la que quedó, además resaltó el equipo que formó con Mar y la familia que construyó dentro, con quien se tatuó.
“Ya quería salir, pensé que me iba en menos tiempo, no pensaba ser finalista, ni estar en Mar”, mencionó Bozzo.
La conductora Galilea Montijo le indicó que era una niña que le inyectó luz a la casa, así como locuras y muchos bailes, ella no podía con las lágrimas y tuvo la oportunidad de despedirse de sus colegas.
“Los amo eternamente, gracias por ser mi familia desde que entré, los llevo tatuado en mi piel para siempre, hicieron mi estancia más linda, me enseñaron muchas cosas, me voy siendo una gran mujer, me llevo a grandes amigos y familia para el resto de la vida”, comentó la rubia participante.
Será este domingo cuando se lleve a cabo la gran final de esta segunda temporada y con ello el nombre del primer lugar de este programa que ha generado tantas polémicas y que ha sido tendencia todos los días.
“Estoy en shock, después de tanto tiempo encerrada, agradecida, creo que pasé momentos espectaculares, aprendí mucho, tuve a los mejores papás (Mario y Arath) y hermanas del mundo (Karime y Gala), pasé dos meses y medio fascinantes que no cambiaría por nada, pero no sé si lo volvería a pasar.
Destacó que haber estado esta experiencia alejada del teléfono, de la sociedad y en un “mini mundo” en donde no sabe qué le está sucediendo, le ayudó a evolucionar.
“Mi intuición se activó, crecí mucho, maduré, tuve a los mejores maestros; aprendí a soltar, a que no importa lo que diga la sociedad”.
