En el corazón de la ciudad de Veracruz, en la avenida Ignacio Zaragoza número 397, se erige un imponente edificio de aspecto antiguo que contrasta con su entorno moderno. Este lugar, conocido como Museo de la Ciudad «Coronel Manuel Gutiérrez Zamora», representa un puente entre el pasado y el presente de la ciudad. Sus majestuosas puertas de madera, que alcanzan alturas superiores a los dos metros, dan la bienvenida a los visitantes, invitándolos a adentrarse en un viaje histórico desde los tiempos ancestrales de Veracruz hasta la época contemporánea.
Al cruzar el umbral, la primera impresión es impactante: un patio central adornado con una fuente ocupa el centro del edificio, rodeado de elegantes arcos y ventanales. Desde aquí, comienza un fascinante recorrido por las salas de exhibición, que albergan tesoros arqueológicos y relatos que narran la rica historia de Veracruz.
La primera etapa del recorrido presenta una colección de artefactos y fotografías que representan las tres principales civilizaciones prehispánicas que se asentaron en esta región. Este acercamiento a las culturas ancestrales establece los cimientos de la historia veracruzana.
A medida que se avanza, el visitante descubre la fundación de la ciudad y su evolución a lo largo del tiempo. Se exhiben imágenes y objetos que retratan la época en que Veracruz era conocida como la «ciudad de tablas» y también se muestra la fortificación de sus murallas para protegerse de los ataques de los piratas.
El director del museo, Ricardo Cañas Montalvo, resalta la importancia de este lugar como testigo de la historia veracruzana. Aquí, se pueden admirar valiosas piezas que abarcan desde la época prehispánica hasta el siglo XX. Entre las rarezas más destacadas se encuentra una reproducción de la primera fotografía tomada en México, capturada desde el puerto de Veracruz.
Además de las piezas históricas, el museo alberga muebles que han sido testigos silenciosos de más de un siglo de vida. Estos objetos formaban parte del hospicio Zamora, que funcionó en este edificio desde el siglo XVIII hasta principios del siglo XX. Desde entonces, este lugar se ha convertido en un elemento esencial de la sociedad veracruzana.
El edificio cuenta con dos salas principales. La primera exhibe objetos y exposiciones que abarcan desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, mientras que la segunda sala se dedica a piezas y exposiciones que se desarrollaron desde mediados del siglo XIX hasta el siglo XX.
El Museo de la Ciudad no solo es un espacio dedicado a la historia, sino que también se convierte en un centro cultural y artístico en constante transformación. Su variada programación incluye conciertos, círculos de lectura, talleres, obras de teatro e incluso visitas nocturnas en ocasiones especiales. El recinto se mantiene vivo y vibrante, en sintonía con el dinamismo de la ciudad.