A tan solo 40 minutos de Acapulco se encuentra el idílico paraíso de Barra de Coyuca. Este enclave ofrece un refugio perfecto para aquellos en busca de serenidad, proporcionando una auténtica conexión con la naturaleza a través de sus paisajes ricos en vegetación y biodiversidad. Cada rincón de este lugar se vuelve un espacio propicio para desconectar del ajetreo diario.
Barra de Coyuca cautiva a quienes buscan una escapada tranquila gracias a su entorno compuesto por playas vírgenes, lagunas y ríos, convirtiéndolo en un destino ideal para los amantes de las actividades acuáticas.
Este sitio es ocasionalmente visitado por familias que buscan maravillarse con su entorno, disfrutando de días apacibles rodeados de panoramas que difícilmente se encuentran en otros lugares.
La joya de la corona de Barra de Coyuca es su laguna homónima, caracterizada por sus aguas serenas y su entorno de exuberante vegetación tropical. Aquí, los visitantes pueden deleitarse con paseos en kayak o lancha, nadar pacíficamente mientras contemplan los manglares circundantes y participar en deportes acuáticos como el esquí acuático.
Uno de los grandes atractivos es la oferta gastronómica local, que sirve especialidades de la cocina guerrerense. Así, se puede disfrutar de una deliciosa comida mientras se comparte en familia con una vista privilegiada de la laguna.
Además, se pueden explorar tours guiados por las playas y sumergirse en recorridos de ecoturismo para conocer de cerca la asombrosa biodiversidad de la zona. Sin lugar a dudas, este rincón se convierte en un auténtico oasis para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.
Para quienes se animen a visitarlo, existen opciones de transporte tanto en coche como en autobús. Si se opta por el automóvil, basta con tomar la carretera federal 200 y seguir las indicaciones hacia Barra de Coyuca. Por otro lado, para aquellos que prefieran el autobús, pueden abordar uno de la línea Estrella de Oro desde la Central de Autobuses de Acapulco.