El turismo oscuro, también conocido como dark tourism o thanatourism, es la práctica de visitar lugares relacionados con la muerte, tragedias, crímenes o sucesos macabros.
Este tipo de turismo se diferencia del convencional, que se centra en destinos alegres y soleados, y atrae a viajeros interesados en lo inusual y misterioso.
Algunos ejemplos de lugares que pueden ser atractivos para el turismo oscuro son:
- Cementerios
- Catacumbas
- Campos de concentración
- Sitios de desastres naturales
- Memoriales
- Prisiones
El turismo oscuro puede ser una experiencia educativa que permita reflexionar sobre la fragilidad de la vida, los horrores del pasado o la injusticia histórica.
El término «turismo oscuro» se creó a mediados de los años 90. La tendencia de visitar lugares relacionados con la muerte y los hechos mortíferos se ha intensificado a lo largo de la historia, por ejemplo, con los juegos de gladiadores en la época romana, la “tradición thanatoptic” de la Edad Media, o el turismo bélico de las dos guerras mundiales.
En México
En México, a lo largo del año, pero sobre todo durante la celebración del Día de Muertos, las personas locales acuden a los cementerios a depositar flores y a rezar a sus familiares, por lo que tienen una conexión directa con el hecho de la muerte, pero cuando los turistas acuden a presenciar este ritual se genera un fenómeno de turismo oscuro, que se ha convertido en un hito turístico en nuestra nación.
Lo macabro está asociado con lugares aparentemente embrujados o las casas de los sustos en parques de diversiones, en donde se exhibe a la muerte u otras situaciones espeluznantes que resultan, al mismo tiempo, atractivas para algunas y algunos turistas que acuden a tropel.
El turismo oscuro ha sido abordado en la academia UNAM a partir de una gama de grises. De ahí podríamos pasar del tono más claro, como el subirse a un parapente en donde las probabilidades de que pudiera ocurrir un accidente son latentes, aunque reducidas, hasta lo más oscuro como la zona de desastre de Chernóbil en donde la radiación aún persiste.
Por otra parte, un tipo de turismo oscuro extremo sería que una persona desahuciada compre un paquete turístico para viajar a Suiza acompañada por una organización humanitaria, a fin de que le practiquen la eutanasia, lo que se conoce como el “viaje de no retorno, viajar para morir” y aunque esto le permitiría fallecer con dignidad, en numerosas naciones está prohibida, enfatizó López López.