Luego de más de 30 días de desaparecido el empresario hotelero Miguel Vázquez Martínez, decenas de integrantes de la Alianza de Comunidades en Defensa de los ríos Bobos, Nautla y Tecolutla, así como de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas de Defensa Ambiental (LAVIDA), exigieron a la Fiscalía General del Estado dar con el paradero del también luchador social.
En conferencia de prensa, Héctor Colío, integrante de la organización que se ha dedicado a defender la cuenca del río Bobos frente los proyectos para instalar siete embalses para tener energía eléctrica; aseguró que la región de San Rafael y Martínez de la Torre está asediada por los secuestros y extorsiones.
«Demandamos una investigación más profunda, más profesional, creemos que hay los elementos, pero la Fiscalía no tomó este asunto desde el principio, hay muchas fallas, hay muchas actitudes erráticas. Queremos que se emprenda un trabajo de más puntualidad», exigió Colío.
Indicó que aunque hubo una negociación con los captores, nada ha salido «exitoso”, así que temen por su vida, señaló el activista junto con los familiares y amigos de diversos municipios del defensor del medio ambiente.
Miguel Vázquez fue secuestrado el pasado 20 de octubre en el municipio de Tlapacoyan, pero hasta el momento no hay una señal que indique que lo van a recuperar, además señaló que no conocen el móvil del secuestro.
“Tememos lo peor, porque la Fiscalía ha sido muy tibia, muy tibia en las negociaciones, ya no sabemos qué pasará, nuestro temor es que está enfermo, ya son muchos días, han sido 34 días desde que se lo llevaron, queremos que aparezca, que sea devuelto a nuestra familia”, pidieron.
Expusieron que la privación de la libertad del empresario podría derivarse de su lucha y en ese sentido, pidieron que ésto se tome en cuenta para su búsqueda, porque la ley define que se debe tomar en cuenta la especialización e individualización de los sujetos desaparecidos.
Hace más de una década Miguel Vázquez, como hotelero de aventura, reaccionó ante el problema del trastorno de los ríos y como integrante de la Asociación de Hoteles de Tlapacoyan, se dio cuenta que si se construían los proyectos sobre los ríos se dejaría de tener turismo y entonces se incorporó al movimiento de defensa ambiental.
El fundó hace más de 15 años el movimiento Alianza de Comunidades en Defensa del río Bobos y no descartan que su desaparición tenga que ver con su labor social.