Visiblemente muy nerviosa, la nueva presidente del Tribunal Superior de Justicia, Sofía Martínez Huerta, manifestó que la situación económica, la inseguridad y el desempleo en México y Veracruz, repercuten en la inversión pública, creación de fuentes de trabajo, ahorro y nivel de ingreso de los trabajadores.
Sin embargo, defendió que tanto la Federación como el Estado han instrumentado mecanismos adecuados para lograr que el erario público se fortalezca y puedan cumplir con sus compromisos.
«Y por ello estaremos pendiente y haremos lo conducente para que los recursos del Poder Judicial fluyan de manera conveniente para el adecuado desempeño de las funciones jurisdiccionales y administrativas que nos competen, optimizándolos en todo momento», afirmó luego de rendir protesta.
La recién nombrada magistrada hace tres semanas, destacó que ésta es la primera vez que una mujer encabeza dicha soberanía y afirmó que ha sido más alto honor que se le ha conferido en toda su vida profesional, por lo que pondrá todo su empeño para el logro de los objetivos que se ha trazado.
Debido a su gran nerviosismo y temblor de manos, la también aspirante al mismo cargo, Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, pidió que se llamara a un doctor, pero no fue secundada.
La nueva titular se comprometió por velar y exigir que no sólo se administre justicia pronta, expedita, imparcial y gratuita, sino que se haga de forma oportuna, eficiente, eficaz y honesta.
En dicha tarea, sostuvo, jugará un papel destacado la escuela judicial, ya que es imprescindible la capacitación permanente en todos los juzgados.