
Washington. El FBI ha despedido a agentes que fueron fotografiados arrodillándose durante una protesta por la justicia racial en Washington, que se dio tras la muerte de George Floyd en 2020 a manos de policías de Minneapolis, dijeron el viernes tres personas familiarizadas con el asunto.
El FBI había reasignado a los agentes a principios de año, pero desde entonces los ha despedido, dijeron las fuentes, quienes insistieron en el anonimato para discutir asuntos de personal con The Associated Press.
El número de empleados del FBI despedidos no estaba claro por el momento, pero dos personas dijeron que eran aproximadamente 20.
Las fotografías en cuestión mostraban a un grupo de agentes arrodillándose durante una de las manifestaciones tras el asesinato de Floyd en mayo de 2020, una muerte que provocó indignación generalizada después de que millones de personas vieran el video de su arresto. Esto llevó a una reflexión nacional sobre la policía y la injusticia racial.
Los despidos de los agentes que se arrodillaron se producen en medio de una purga de personal más amplia en la agencia bajo la dirección de Kash Patel.
Se sabía que cinco agentes y ejecutivos de alto nivel fueron despedidos sumariamente el mes pasado en una ola de destituciones que, según funcionarios y exfuncionarios, ha contribuido a una disminución de la moral.
Uno de ellos, Steve Jensen, ayudó a supervisar las investigaciones sobre el motín del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos. Otro, Brian Driscoll, se desempeñó como director interino en los primeros días del gobierno de Donald Trump y se resistió a las demandas del Departamento de Justicia de proporcionar los nombres de los agentes que investigaron el 6 de enero. Un tercero, Chris Meyer, fue señalado incorrectamente en redes sociales de haber participado en la investigación sobre la retención de documentos clasificados por parte de Trump en su finca de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
Una demanda presentada la semana pasada por tres de los agentes despedidos alega que Patel entendía que los despidos eran «probablemente ilegales», pero tuvo que llevarlos a cabo porque recibió órdenes de la Casa Blanca. Patel ha negado recibir órdenes de la Casa Blanca sobre a quién despedir y ha dicho que cualquiera que haya sido despedido no cumplió con los estándares del FBI.
Un portavoz del FBI declinó hacer comentarios el viernes.