El baluarte de Santiago es una de los vestigios más importantes de lo que alguna vez fuera una muralla que rodeó la ciudad Veracruz en los años de 1683 a 1880.
Esta edificación fue construida en el siglo XVII y formaba parte de los nueve baluartes que se encargaban de proteger al puerto de las invasiones extranjeras y ataques piratas.
Además se utilizó como almacén de guardar el armamento y la pólvora.
El baluarte de Santiago fue clave en 3 de las 4 invasiones que sufrió Veracruz, ya que un 23 de noviembre en 1825 se logró la desocupación de las últimas fuerzas españolas, mientras que el 27 de noviembre de 1838 se utilizó para defender al puerto de bombardeos hechos por las fuerzas francesas y la tercera fue la defensa, pero esta vez en contra de bombardeos por parte de las fuerzas estadounidenses el 22 de marzo de 1847.
El Baluarte de Santiago es el único que queda de los 9 fuertes, que se habían construido durante la época del Veracruz amurallado.
La muralla medía cuatro varas castellanas de alto (1 vara = 83.59 cms), una de ancho y 3,174 varas de longitud, adosados a la misma nueve baluartes que la resguardaban. Todos éstos tenían nombres religiosos. Eran:
1.- Baluarte de La Concepción o Caleta.
2.- De San Juan.
3.- De San Mateo.
4.- De San Javier.
5.- De Santa Gertrudis.
6.- De Santa Bárbara.
7.- De San Fernando.
8.- De San José.
9.- De Santiago o del Polvorín, (el único que todavía existe).
La edificación tiene una forma de heptágono irregular y cuenta con una larga rampa en la entrada donde se pueden apreciar detalladamente los materiales del que fue construido, tales como la piedra moca y diferentes tipos de coral extraídos de los arrecifes.
Al estar sobre el lugar, se hace notoria la presencia de artefactos como cañones, posicionados en donde alguna vez debieron estar cuando se les usaba.
El recinto fue habilitado 1991 como un museo al ser declarado por el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) como un patrimonio histórico y albergaba las joyas del Pescador que fue descubierto en 1976 por un pescador mientras laboraba en las costas del norte de Veracruz.
La demolición del recinto amurallado duró también varios años, quedando solamente para servicio del ejército el Baluarte de Santiago y los cuarteles Hidalgo y Morelos, derrumbados alrededor de 1945, y que se encontraban en donde hoy está la tienda Casas Castilla, el Teatro de la Reforma y el Palacio Federal.