
Lo que pasó en los últimos meses se puede interpretar de mil maneras, pero sin duda, deja muchas enseñanzas.
Por carácter, Alvarado es inquebrantable.
Por historia, Alvarado es inconquistable.
Por cultura, Alvarado es impredecible.
Por tradición, Alvarado es incalculable.
Nosotros lo sabemos.
Quien crea que con 2 o 3 años, viniendo de vez en cuando de entrada por salida a grabar videos y tiktoks, puede descifrar nuestro complejo algoritmo, se equivoca.
Polo se equivocó.
Creyó conocernos y se llevó el chasco de su vida. Se le borró la sonrisa.
Rocío Nhale se equivocó doblemente al tratar de imponer a un fuereño con pésimos antecedentes, sin arraigo, sin conocimiento y sin amor por nuestra tierra.
Hoy termina la historia del primer mal intento de conquistador del Siglo XXI.
Como aquéllos, se va derrotado, pero también se retira humillado por un pueblo que le cambió su plata por espejitos, o quizás más bien dicho, por espejismos.
Los espejismos que él mismo se formó al creer que volvería al escenario político, ahora disfrazado de guinda, y en un territorio que le hizo creer que le abría su corazón, pero le cerró sus puertas.
A Deschamps lo venció también su arrogancia, el creer que éramos aldeanos, pero lo venció también su propia historia, todos sus saldos en contra, su mala fama.
Su falsedad…
Lo venció el Internet, las redes sociales, la prensa digital. Mientras él nos sonreía y regalaba espectaculares, comilonas y dinero, los videos cargados de testimonios y quejas no cesaban de aparecer, haciéndonos ver quién era en realidad este obscuro personaje.
Queda la lección para que no ose nadie, nunca más, con sus características, intentarlo de nuevo. Que nadie quiera volver a vernos como botín o como escalón político.
Y no, no es por el hecho de no ser nacido aquí, si no por ser un desconocido, un advenedizo, un oportunista y pretender hacerse el adoptado en un pueblo que escoge a sus hijos por voluntad, pero nunca por la fuerza de la imposición.
Adiós Polo Deschamps. Me saludas a «nuncavuelvas» 👋