El ministro de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Édgar Vásquez, ha asegurado que el reciente incidente con turistas en la ciudadela inca de Machu Picchu es «un caso muy aislado» y, aunque ve margen para aumentar la vigilancia en la zona, considera «imposible» que esto pueda garantizarse únicamente con cámaras de vigilancia.
Seis ciudadanos extranjeros fueron detenidos el 12 de enero por los daños causados en uno de los principales atractivos turísticos del país andino. Uno de ellos, un argentino de 28 años identificado como Nahuel Gómez, ha sido condenado a más de tres años de cárcel por estos hechos, si bien evitará ir a prisión mediante el pago de unos 1.800 dólares.
Velásquez ha asegurado en una entrevista a Europa Press que se trata de «un acto delictivo que hay que condenar», pero ha defendido que es en realidad un caso «muy aislado», toda vez que la inmensa mayoría de lo visitantes son «respetuosos». En este sentido, ha destacado que se aplicaron los procedimientos correspondientes contra los detenidos.
El ministro, que se encuentra en Madrid con motivo de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), no ha descartado que se pueda reforzar la seguridad en esta «joya de la humanidad» –«siempre es posible mejorar todos los aspectos de vigilancia»–, pero ha admitido la dificultad que conlleva.
«Es imposible colocar una cámara en un resto arqueológico de esa magnitud», ha afirmado, defendiendo además que cualquier medida que se adopte ha de ser respetuosa con la esencia del entorno, es decir, «siempre utilizando mecanismos que no afecten los restos arqueológicos».
NUEVAS APUESTAS
Machu Picchu ha sido tradicionalmente uno de los atractivos clave de un Perú que ahora busca «diversificar», tanto destinos como sectores. El país sudamericano recibió en 2018 4,4 millones de visitantes extranjeros y, a falta de cerrar los datos de 2019, el crecimiento en noviembre rondaba el 6 por ciento, según Vásquez.
Todo ello en un año que el ministro ha reconocido «complejo» para la región. El propio Vásquez ha admitido que Perú se ha visto afectado por la llegada de migrantes venezolanos, aunque al mismo tiempo también ve opciones de que recoja en 2020 parte del flujo turístico que tradicionalmente ha mirado a otras zonas de América Latina ahora más convulsas.
España se mantiene como el principal país emisor desde Europa, con casi 148.000 visitantes en 2018 y una subida aproximada en 2019 del 3 por ciento. Vásquez considera que hay margen de crecimiento, entre otras razones por la voluntad de Perú de ser sede de grandes eventos, como ya ocurrió en 2019 con los Juegos Panamericanos.
Entre los atractivos que el país promociona en Fitur están eventos deportivos como el World Skate Lima Open que acogerá Lima en marzo, la feria ‘Perú, Mucho Gusto’ prevista para septiembre o una feria de gastronomía en la que colaborará el Basque Culinary Center y que los organizadores sitúan para el tercer trimestre de 2020.
POTENCIAL HOTELERO
Vásquez ha subrayado que la industria hotelera también sigue un ritmo al alza en Perú, con una inversión acumulada de 600.000 millones de dólares entre hoteles ya inaugurados o en construcción en las principales ciudades del país.
El ministro ha subrayado el «atractivo» que representa la devolución anticipada del impuesto sobre la venta para quienes inviertan en una empresa turística, en la medida en que cuentan con una liquidez adicional para sufragar el proyecto. Velásquez ha apuntado que la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha mostrado un «alto interés» por esta «oportunidad».