La política del campo implementada por las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y de Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sedarpa) sólo sirve para mantener una «base electorera”, afirmó el coordinador del Congreso Agrario Permanente (CAP), Israel Castillo Cano.
Sostuvo que dicha política impide el crecimiento de la productividad, porque quitaron a los técnicos quienes daban asesoría y acercaban las nuevas tecnologías a los campesinos.
Recalcó que la política del presidente Andrés Manuel López Obrador deshizo la base organizativa del sector agropecuario, por lo que se generó un distanciamiento entre las tecnologías y los campesinos.
Explicó que lo que se hizo fue asignar los apoyos para el campo de manera directa a los campesinos, lo cual estuvo bien porque dijeron que no querían a las organizaciones campesinas, sin embargo, no le dieron asesoría técnica y no hubo mayor productividad.
Es por ello que insistió en que sin asesoría técnica para los campesinos no habrá crecimiento en la producción.
“El gobierno dice: todos esos programas desaparecen y se van a apoyos directos, pero si no hay una asesoría, no hay como orientar a los productores que se asocien para que tengan mayor productividad, entonces cómo van a aumentar la productividad. Se está manteniendo a una base electorera, y nada más”, sostuvo.