La emergencia por el VIH en Veracruz avanza en silencio y fuera del radar gubernamental, denunciaron especialistas que advierten que la entidad enfrenta una de las crisis de salud pública más graves del país.
Patricia Ponce Jiménez, coordinadora del Grupo Multisectorial en VIH-SIDA, señaló que la epidemia está “desbordada” mientras las autoridades estatales continúan sin reconocer su gravedad ni implementar estrategias eficaces.
De acuerdo con la investigadora, Veracruz mantiene focos rojos desde hace años: ocupa el segundo lugar nacional en casos acumulados de VIH y, de manera constante, figura en el primer sitio en nuevos contagios.
Cada año, explicó, alrededor de mil 800 personas adquieren el virus según cifras oficiales, aunque la realidad podría ser mayor por la falta de diagnósticos oportunos.
«El subregistro es evidente, no sabemos cuántas personas viven con el virus sin haber sido detectadas”, advirtió.
Ponce Jiménez, subrayó que la falta de campañas de prevención y de pruebas rápidas para mujeres embarazadas ha provocado que bebés nazcan con el virus.



