En la Asociación Ganadera de Tantoyuca está desesperados por la falta de agua, ya que al iniciar el año, nuevamente se está registrando la muerte de «miles» de cabeza de ganado, mientras que los apoyos que el gobierno del Estado da, sólo sirve para «limpiarse».
«En esta administración la gente está llorando, todo mundo, y la gente que votó ‘por cierto’ partido están arrepentida, porque no saben gobernar o no sé qué pasa, el detalle es que los que son ganaderos, van a quedar pobres… hay miles de animales muertos y van a seguir muriendo», estimó Palemón Hernández Hernández, productor y miembro de la Asociación del norte del Estado.
Recordó que el año pasado no llovió lo suficiente, que se registró un grave estiaje como para que se llenaran las presas, por lo que ahora en éstas hasta se puede jugar en el fondo a las canicas.
“La Huasteca está demasiado descuidada, ahora que está iniciando el año hay mucha mortandad de ganado porque no hay agua, no llovió para las presas y realmente el ganadero se encuentra desesperado porque podemos quedar en la vil pobreza, los que vivimos del ganado y la agricultura estamos por los suelos”, expresó.
Indicó que para evitar que las reses se sigan muriendo han tenido que comprar pipas de 10 mil litros con un costo aproximado de 3 mil pesos, pero únicamente les alcanza para cinco días, situación que ya es insostenible.
“Hay que hacer algo por el campo, el hombre vive del campo y si no produce el campo nos lleva la fregada a todos. De enero a la fecha han muerto de miles de cabeza de ganado, en la zona huasteca no llovió, no hay agua y van a seguir meriendo mas”, advirtió.
Hay que recordar que el año pasado, el titular de la Sedarpa, Eduardo Cadena Cerón, puntualizó que el presidente nacional de la Confederación Nacional Ganadera, Osvaldo Cházaro Montalvo, les informó que se haría un pago de 50 millones de pesos para resarcir las pérdidas de pastizales de ganado.
Aclaró que los apoyos por el Seguro Catastrófico no paga las cabezas muertas de ganado, sino paga unidad de producción animal o metros cuadrados de pastizales, que es un aliciente para los productores ganaderos que en este año, a consecuencia de la sequía, perdieron más de 46 mil cabezas de ganado.