Si estas planeando tu próximo viaje, sin duda tienes que visitar Izamal una hermosa ciudad colonial fundada a mediados del siglo XVI sobre los vestigios de una antigua ciudad maya.
A este lugar se le conoce como «Ciudad de los Cerros», rememorando las pirámides cubiertas que se encontraban ahí a la llegada de los españoles, en la actualidad la ciudad se encuentra pintada de amarillo y blanco por voluntad de autoridades y vecinos, mantiene una imagen de elegancia y encanto de épocas pasadas que la singularizan y definen con aire señorial en el contexto regional.
Este pueblo magico de Yucatan cuenta con calles estampadas, calesas tiradas por caballos llevan al visitante por un recorrido de encanto por sus plazas y parques y sus históricos suburbios.
Durante la noche, la ciudad ofrece una experiencia singular, al contemplar una estrellada bóveda celeste recortada por los perfiles de sus pirámides, templos y casonas coloniales; sombras que parecen despertar de un sueño de centurias.
Entre sus sitios históricos se encuentran el Convento San Antonio de Padua, situado en la meseta del cerro mayor de la ciudad y en el que podrás subir por medio de tres rampas construidas en sus lados libres.
Otro sitio que debes de visitar es el Palacio Municipal Originalmente formaba parte de un conjunto mucho mayor construido sobre un basamento prehispánico. Fue edificado a finales del siglo XVIII por el Sub-delegado de la Intendencia, Don Manuel Antolín, con dinero y fajinas de los indígenas y tiene una galería originalmente de nueve arcos de medio punto a excepción del central que tenía un pequeño conopeo. Le fue suprimido uno de sus arcos en las modificaciones de los años setenta del siglo XX.
Sin duda la Pirámide Kinich Kakmó te impresionará , ya que los que los mayas creían que el dios Kinich bajaba en el ardor del sol del mediodía, para quemar y por tanto purificar los sacrificios o las ofrendas llevadas al panteón maya, usando para ello la forma de una guacamaya.
Su nombre significa «Guacamaya de Fuego con Rostro Solar» y es la más grande en superficie de la Península de Yucatán y la tercera de México después de la del Sol en Teotihuacán y Cholula en Puebla.
La piramide El Conejo es otro sitio que no puedes dejar de visitar o la Pirámide Tu’Ul que fue explorada en 1994, y se descubrio que son tres etapas constructivas, siendo la más temprana una pequeña plataforma rectangular de 3 metros de altura con muros verticales formados por grandes piedras labradas y esquinas en ángulo recto.
En la segunda etapa se cubrió totalmente al edificio anterior y el nuevo basamento tenía dos cuerpos con sus muros en talud. Las dimensiones son de 30 metros de este a oeste, por 39 metros de norte a sur.
En el tercer periodo constructivo la plataforma creció. Sus muros presentan un ligero talud y sus esquinas son redondeadas, sin embargo, las piedras son de menor tamaño y presentan un mejor acabado, encontrándose entre escombros algunas de estilo Puuc.
Ademas podrás disfrutar de otras pirámides como la de Habuk que significa «Vestido de Agua» que es una edificación compuesta por una plataforma de 90 metros por un lado y 3.80 metros de altura, sobre la que se encuentra una plaza de 30 metros de largo por 25 metros de ancho, delimitada por cuatro edificios.
Tambien la Pirámide Itzamatúl es la segunda construcción más grande e importante después de Kinich Kakmó. Su nombre significa «el que recibe o posee la gracia del cielo». Era un templo dedicado a Zamná.
Aquí podrás disfrutar del espectaculo de luz y sonido «La luz de los mayas» que se realiza en el atrio del convento franciscano de San Antonio de Padua. Consiste en proyectar en los arcos, debajo de la espadaña de la Tercera Orden, cuatro ventanas que miran al pasado y presente del esplendor de la cultura maya.