Las cosas se están complicando en el puerto. El obispo Carlos Briseño Arch manifestó su preocupación e inconformidad por los robos que él mismo dice haber presenciado en el centro de la ciudad y sobre todo ante la ausencia de la Policía Municipal y del alcalde Fernando Yunes.
Según el prelado, “el otro día se metieron a una librería y robaron, de ahí se metieron a unas oficinas, ahorita que venía a una señora le robaron en la calle y no veo policías por ningún lado”, dejando así a la gente en la indefensión ante los malhechores, que no saben de contingencias.
Briseño Arch pidió a las autoridades municipales que “pongan de su parte para proteger los lugares donde no hay quien vigile y no hay gente” y brindar protección principalmente “donde no hay gente, en oficinas, en lugares donde no hay quien vigile”, debido a que la mayoría de los lugares de trabajo se encuentran solos.
A pesar de la omisión que acusó, el prelado no dejó de pedir e invitar a la población porteña a denunciar, en caso de ser víctima de algún delito y así “la autoridad se dé cuenta que existen estas cosas y que las cosas no se están haciendo bien en cuanto a la seguridad de la ciudad”.
Molesto y preocupado por la situación, evidenció la inacción del gobierno de Fernando Yunes en uno de los temas más sensibles para la sociedad, al que se suma ahora el de la salud, ya que se trata del municipio con mayor número de casos sospechosos de covid-19 y el munícipe ha permitido las aglomeraciones poniendo en grave riesgo a la población y visitantes.