El miércoles 26, inicia la Cuaresma con la imposición de la ceniza, día de ayuno y abstinenciapara el mundo católico, sin embargo, hoy en día muchos ayunan, porque no tienen qué comer.
«Lamentablemente la pobreza y la miseria que se viven en nuestro país son un verdadero escándalo. Esta realidad no se superará con dádivas clientelares, se necesita invertir en educación y crear mejores oportunidades para todos», expresó el vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, José Manuel Suazo Reyes. En el comunicado dominical, recordó que durante la Cuaresma se invita a la conversión, se trata de vivir ese periodo como un itinerario que conduce a Dios, escuchando su Palabra, celebrando los sacramentos, entre ellos la Eucaristía y la Reconciliación, orando con insistencia, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas.
Subrayó que el ayuno y la abstinencia son medios que ayudan en la conversión personal, el ayuno es signo de solidaridad con los que no tienen lo necesario para vivir ni lo indispensable, mientras que con el ayuno se solidariza con los que tienen hambre.
«El ayuno nos lleva a preferir otro tipo de alimento que también es necesario para vivir, el pan de la palabra de Dios; con el ayuno se frena un poco el consumismo, te impulsa a compartir lo tuyo, y sobre todo lo que tú eres», aseveró.
Agregó que este tipo de ayuno no es sólo para un día o una temporada, más bien es un ayuno para toda la vida que refleja una manera de ser.
Finalmente se pronunció porque la Cuaresma que se inicia el próximo 26 de febrero, ayude a transformar para vivir la propia vida, la pascua de Cristo; que el periodo de la Cuaresma ayude a ser más solidarios con quienes lo necesitan.