En medio de la creciente preocupación por la escalada de violencia en Culiacán, Sinaloa, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, supuesto líder de ‘Los Chapitos’, ha salido a desmentir los rumores sobre un conflicto interno en la organización criminal.
De acuerdo con reportes locales, varias narcomantas encontradas en diferentes puntos de la ciudad llevaban el mensaje: «Atención. No hay guerra en Sinaloa». Esta declaración se percibe como un intento por aplacar las tensiones en medio de especulaciones sobre disputas entre facciones del cartel.
Inicialmente, informes sugerían que los enfrentamientos entre los denominados «Chapitos» y su tío Aureliano Guzmán, alias ‘El Guano’, estaban detrás de la reciente ola delictiva en la región, incluyendo más de 60 secuestros en días recientes. Sin embargo, Guzmán Salazar ha negado estas afirmaciones, buscando tranquilizar a la población y negar cualquier confrontación interna en la organización criminal.
Según el comunicado atribuido al hijo mayor de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, las acciones tomadas son represalias contra los ladrones que han participado en una ola de robos a residencias en Sinaloa. El mensaje insta a los delincuentes a reflexionar sobre el impacto de sus actos en las familias afectadas y reitera los principios de la organización contra el robo, secuestro, extorsión y cobro de piso.
Entre los individuos mencionados en las narcomantas se encuentran Ramón Alberto Báez Ochoa, señalado como presunto policía ministerial activo de Sinaloa, así como Cristian René Roldán López, supuesto elemento de la Fiscalía General de la República (FGR). Además, se mencionan a Eduardo López Gutiérrez, alias ‘El Walo’, y a Óscar Pérez Gutiérrez.