
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha instalado nuevas vallas perimetrales alrededor de la principal pirámide conocida como El Castillo en Chichén Itzá.
Estas barreras, colocadas aproximadamente a 15 metros de distancia de la famosa pirámide maya, buscan prevenir daños al monumento y garantizar su preservación para futuras generaciones.
La decisión surge tras varios incidentes en que turistas extranjeros desafiaron las restricciones y ascendieron la pirámide, acción prohibida desde el año 2008. Estos hechos han generado indignación tanto en autoridades como en la comunidad local, quienes consideran estas acciones como una falta de respeto al patrimonio cultural del país.
El INAH ha reiterado que subir a la pirámide El Castillo está estrictamente prohibido y que las sanciones por infringir esta norma pueden incluir multas significativas y acciones legales, conforme a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas.
Con estas medidas, se espera que los visitantes puedan apreciar la majestuosidad de Chichén Itzá desde una distancia segura, contribuyendo así a la conservación de uno de los tesoros arqueológicos más importantes de México, considerado una de las 7 maravillas del mundo moderno y patrimonio de la humanidad.
Como lo informó REPORTUR.mx, recientemente un turista alemán estuvo a punto de ser linchado tras subirse a la pirámide de Chichén Itzá en el momento más sagrado. El hombre escaló hasta la cima burlando la seguridad y pese a que está totalmente prohibido. Algunos de los visitantes pidieron su “sacrificio”. (Chichén Itzá: gritos contra un turista alemán por escalar la pirámide).