En Coatzacoalcos, Veracruz, basta caminar por el malecón para entender el miedo que asfixia a los locatarios. Hoteles que alguna vez estuvieron llenos de vida ahora yacen en ruinas; los locales comerciales están cerrados y sus letreros son testigos del abandono. Detrás de esa imagen desoladora hay una causa silenciosa, pero poderosa: la extorsión.
Durante años, los comerciantes han sido obligados a cerrar, escapar o resistir en silencio ante las amenazas
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, Coatzacoalcos se mantiene entre los tres municipios de Veracruz con mayor percepción de inseguridad.
El 69.8 por ciento de sus habitantes dice sentir miedo no solo al caminar por las calles, sino también en sus trabajos, escuelas o incluso dentro de sus propios hogares. La sensación de peligro es permanente, y el crimen, una presencia cotidiana.
“Sigue habiendo problemas de extorsión. Se ha hablado de una oficina de atención a ese delito en particular, ojalá haya avances en ese tema”, declaró Esteban Enríquez, integrante del Consejo Coordinador Empresarial.
La preocupación se ha extendido a la zona industrial, donde empresarios han solicitado mayor presencia de las fuerzas de seguridad y estrategias efectivas para contener delitos como el robo, el cobro de piso y asaltos.
De acuerdo con la asociación de industriales; en esta zona convergen más de diez mil trabajadores de forma directa todos los días y alrededor de 26 mil trabajadores de forma indirecta, lo que buscan, es tranquilidad para desempeñar sus labores.
“Sabemos que es un problema que sigue escalando y que, en particular, ese delito de la extorsión se sigue pidiendo la atención directa a ello”, agregó Esteban Enríquez.
Empresarios, comerciantes, industriales y ciudadanos coinciden en que urge atención inmediata para evitar que más negocios bajen la cortina o ciudadanos se vayan de la ciudad.
